Tres poemas de Claudia Figueroa - El fonema

EXCLUSIVA PARA REVISTA LA FÁBRI/K/ / 4 DE ABRIL 2020 

Amigos

Amigo


Amigo
veo que te encuentras triste
ya ves que en la vida existe
no temas mirar al frente
no des marcha atrás.

Sigue caminando
con paso firme
no dejes que en tu camino
los obstáculos te eviten
seguir tu andar.

Camina con la frente en alto 
no temas buscar la verdad
mira que la vida aquí está
no la dejes ir
no la dejes escapar.

Siempre voy a estar contigo
quiero ser tu amigo
yo te voy a ayudar
mira que el mundo te espera
y hasta las estrellas
en una sola voz
contigo se unirán.


Reina de la noche



Reina de la noche
que llamas a tu lecho
el río cristalino 
de la luna plateada
donde te adueñas de su misterio
convirtiéndote en su reina.

que las alas luminosas
desde tu regazo se convierten
en fuentes de vida.
la espada erguida que entra
cual proyectil 
a la cueva del encanto...
Allí donde el deseo
se conjuga con la marea
profunda que trae a tus manos
el placer insondable de su pasión.

Cae la noche
tú te vuelves la reina
donde el misterio se conjuga
con la fuerza desmedida
de tu deseo.

Danzas al compás del ritmo
desmedido de tu fuero interno,
las llamas se mezclan
con el vaivén trepidante de tus pasos...
Cada movimiento
es un llamado a la luna
para que no caiga en ti
el peso denla muerte.

Reina de la noche
buscas su refugio
en el cieno de su luz.
Reina del misterio...
Las hordas celestes descansan
sobre tu regazo
la luna se deleita
con el suave danzar
de tus manos
al compás de tu cuerpo.

Con los ojos cerrados
invocas el nombre
de tu diosa,
aquel que trae al mundo
la huella imperdible
del amor perdido en el tiempo.


Silencio



Corro tras las huellas de mi destino
por las sombras dejadas por el sol,
la luz que se complace en el crisol,
el capullo marcado en el camino.

Vivo cual la embriaguez que trae el vino,
la suave ternura de un arrebol,
que baña la cara de aquel ausol,
trae la frescura y su gusto fino.

El intenso murmullo del silencio,
que palpita en torno de nuestra voz,
susurrando al atisbo de un destello.

Y en un rayo de luz lanza feroz,
el rayo perenne que le sentencio,
hacia las cornisas vuela veloz.

La poesía es el medio en que el alma se expresa para alabar a Dios, eso sería lo que dirían los antiguos filósofos, desde Platón hasta los filósofos contemporáneos, la poesía va más allá de expresar un sentimiento, una invitación, un mensaje que se entrega a través de la pluma de quién escribe. Mis textos se orientan por la lírica clásica, y es un grito desesperado de rescatar los valores de los grandes clásicos.






Escritora Claudia Figueroa Oberlín


Claudia Figueroa | San Salvador / Ciudad de Guatemala

Nació en la ciudad de San Salvador, El Salvador, el 6 de enero de 1978, hija de padres guatemaltecos. Tuvo una formación temprana en la lectura y este aspecto le marcó de por vida.Graduada de la Universidad Francisco Gavidia en la carrera de Licenciatura en Ciencias de la Educación con especialidad en Educación Parvularia. Figueroa proviene de una familia de artistas, como: Fernando Oberlín, pintor y arquitecto, María Luisa De la Vega quien fuera cantante soprano de ópera y actriz de teatro, y Luz Méndez De la Vega, escritora guatemalteca reconocida. Además, Claudia Figueroa ha incursionado en otras expresiones artísticas como la pintura, el belly dance y ha participado como actriz de teatro. Claudia es autora de tres libros: Despertares, antología poética (Editorial Navegando Sueños, 2015), Tras las huellas del amanecer (Editorial Navegando Sueños, 2015), y La isla sagrada (Editorial Navegando Sueños, 2016).



REVISTA LA FABRIK

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