Vanessa Ramos entre carencias y versos - Libro

     «Me siento incómodamente a repasarme
     y me delineo el rostro ya tan ajado
     por el llanto y por el llanto y por el llanto.

     No logro penetrar tu corteza
     solo asusto a tus pájaros.»
     V. Ramos ("Cansancio", fragmento).



RESEÑA POR RODRIGO VILLALOBOS / 22 DE DICIEMBRE 2018

Ausencia (Cafeína Editores, 2016) es un poemario completo en el sentido estético-literario de todo lo que implica la palabra 'completo' en contraste a las carencias que pueda representar su propio título. Vanessa Ramos es actriz, escritora y la autora de estos poemas, es quien nos ha legado un compendio de líricas no solamente de contenido amplio, sino con una capacidad comunicativa entre estructura y sentimientos del todo ejemplar.


Portada de «Ausencia» (Cafeína Editores, 2016) de Vanessa Ramos.

Guatemala es un país de poetas, diversas voces líricas convergen en este punto del trópico centroamericano como un eje cultural y literario que se destaca por la voz individualizante o colectiva de la región; Guatemala, por lo tanto, se ha convertido en la búsqueda de conexiones entre lo cotidiano y lo urbanístico, el idílico plan de la naturaleza humana y la tierra, la entrañable descripción de la tradición y la herencia de nuestros ancestros, y, sobre todo, la interpretación de una realidad con los sentimientos a flor de piel. Sin embargo, en esa amalgama de motivos líricos destacan pocos, o los mismos casi siempre.

Ramos pertenece a las voces que susurran en lo profundo de una librera, a lo lejos de los gritos de los medios, sin tanto brillo, pero sin dejarse empolvar tampoco. Pienso que si no la hemos leído nos estamos perdiendo una poeta con matices de originalidad en sus isotopías, variedad de formas expresivas y una única interpretación sensorial de la existencia.


Al adentrarse a los textos de Ausencia (Cafeína Editores, 2016), Vanessa nos pone en contexto de la perspectiva femenina interactuando con su cuerpo y con su rol de mujer, madre y ser humano. El plano físico cobra relevancia en sus versos, su identidad y sus experiencias poéticas plasmadas ahí nos acercan a la empatía por sentir, por estar, por gritar, por callar y por vivir.

Existen dentro del poemario versos libres, motivos líricos de toda clase, posicionamiento de roles femeninos, apreciaciones colectivas sociales, oximorones, aliteraciones, símiles, pero más importante aún, ciclos completados a partir de cada poema individual, cada uno de ellos es un ambiente listo para la batalla del amor por la vida, predisposición a abrazarse a la muerte y juegos eróticos encarnados en el contexto del cuerpo dolido y sufrido.


Las ausencias que Vanessa Ramos ha plasmado no son la falta de algo, como en el sentido estricto de la palabra se pueda emplear dicho concepto; estas ausencias están solo carentes de actantes, son espacios vacíos que se llenan lector a lector y que reflejan las verdades detrás del teatro de la vida rutinaria.

La verdad es que el libro entero encarna vida propia desde la primera hasta el última de sus letras porque es una narración anacrónica capaz de romantizar el júbilo y al mismo tiempo puede sumergirte en la agonía por el perfecto dominio del idioma que tiene la poeta.


Vanessa Ramos es actriz y escritora; foto tomada durante su presentación de libro en La Casa de Cervantes en la zona 1 de Ciudad de Guatemala. Créditos a: La Casa de Cervantes.

Basta decir que es una obra que debiera tener mayor difusión y relevancia por su carácter femenino y la crudeza con la que nos invita a emprender el día a día, hay pocos autores, en la actualidad, capaces de compartir con tanta belleza y entrega su visión de realizarse ante el hilo frágil de la vida como lo hace Ramos.

     «Solo celebro mi muerte
                        cada amanecer
     sin cantarte mi poesía al oído
     mientras alguien más
     te da su libro
     de amaneceres
     absolutos.»
     V. Ramos ("Quién fuera poeta", fragmento).



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