Las experiencias de éxito del emprendimiento editorial guatemalteco - Reseña



RESEÑA POR RODRIGO VILLALOBOS / 4 DE DICIEMBRE 2018

Asistencia a lleno completo en el Salón Izabal del hotel Westin Camino Real durante el 3er. Foro: Experiencias exitosas del sector editorial.

Durante noviembre se realizó en las instalaciones del hotel Westin Camino Real de la zona 10 capitalina el 2do. Encuentro Internacional de Emprendimientos Culturales e Industrias Creativas organizado por el Ministerio de Cultura y Deportes por dos días consecutivos. Una actividad con gran proyección económica y cultural de mucho interés para el sector de pequeñas y medianas empresas con este enfoque.

El Salón Izabal de dicho hotel era el punto de convergencia de diversos puestos con ventas e información. Emprendedores de arte pictórico, libros, chocolate, artesanías peruanas y guatemaltecas, etc., rodeaban los asientos dispuestos al centro, los cuales se llenaban y vaciaban conforme cambiaban a los expositores entre horarios, según lo previsto.


Los foros, talleres y conversatorios iban desde la organización y la postura del emprendimiento, hasta la segmentación de mercado y la innovación cultural. Muchos extranjeros de Colombia, México, Perú, República Dominicana y Argentina se presentaron con sus ideas y propuestas para compartir junto a algunos guatemaltecos.

Destacada fue la participación de personas involucradas en proyectos editoriales, un grupo de gente con ideas nuevas. En particular, el 3er. Foro del segundo día de actividades, con el título Experiencias exitosas del sector editorial, fue el más esperado por algunos organizadores y participantes, esto debido a que Max Araujo, Ex-viceministro de cultura, estaría a cargo de un grupo de emprendedores con experiencia en el sector editorial. Los cuatro panelistas que conformaron dicho foro fueron: Gerardo Guinea Diez (Magna Terra Editores), Bony Hernández (La Waffle Ediciones), Eynard Menéndez (Proyecto Editorial Los Zopilotes), y desde Argentina, Iván Moiseeff (Editorial Clase Turista).

De izquierda a derecha: Iván Moiseeff (Argentina), Gerardo Guinea Diez, Eynard Menéndez, Bony Hernández y Max Araujo.

En palabras de Araujo, «la cultura es identidad, es cohesión social, pero también es economía», dicha premisa representaba este foro de fomento al área literaria en el país, y las experiencias que estaban por compartirse en aquella tarima tenían la misión de ubicar el emprendimiento social por sobre el lucro.

El escritor y editor argentino, Iván Moiseeff, reconoció que su vocación editorial inició con el corazón, ya luego se volvió un proyecto que involucraba a distintos miembros de la sociedad. Comentó acerca del proceso editorial que emprendió con sus amigos en Sudamérica y el camino recorrido hasta la actualidad. Iván dejó claro que su búsqueda de éxito está basada en su gestión cultural, alianzas estrategias, modelos de innovación y eventos de promoción de la lectura, pese a que el origen de sus cubiertas y empastados artesanales con texturas y materiales peculiares se propició por la crisis que asoló a su país, ahora esto es tomado como un modo de operar e identificarse dentro del mercado editorial.

Otra participación interesante en uso del micrófono fue la de Gerardo Guinea, quien vio desde su regreso al país, después de vivir por mucho tiempo en México, una oportunidad de crear literatura con estándares de calidad alto, lo que lo llevó a la creación de Magna Terra Editores con un enfoque de estrategias centradas en la distribución de sus títulos y la promoción adecuada de los escritores a quienes se debe la editorial, enfatizando también el Certamen Luis de Lión, que Magna Terra por muchos años mantuvo como una valoración a la literatura guatemalteca y como aporte de trascendencia. Para Guinea Diez, el mercadeo juega un papel primordial en las editoriales y la presentación de ediciones de calidad son importantes para llegar a cualquier parte del mundo.


Eynard Menéndez, cofundandor del Proyecto Editorial Los Zopilotes, comenta que, desde Antigua Guatemala, en colaboración con Celso Pérez, se propusieron realizar textos de una versión más económica a los costos que habitualmente le proponen las imprentas al consumidor. Ambos se dieron cuenta de que existía mucha más gente con la misma necesidad y así se fueron sumando nuevos libros y nuevos autores al catálogo de lo que ahora es su editorial cartonera. La gestión de Eynard les permitió abrirse paso entre invitación a ferias del libro durante años y alcanzar reconocimiento por su labor artesanal, al punto de tener 19 títulos hasta la fecha. Para él, es un modo de ganarse la vida, pero como una estrategia de negocios dirigida en favor de la literatura nacional.

La participación cerraba con Bony Hernández, escritora y editora independiente quien está iniciando su propio proyecto La Waffle Ediciones. Según Hernández, la característica primordial que destaca dentro del ambiente editorial actual es la falta de espacios que existen para publicar, porque, aunque en muchos lugares, como las universidades, hay editoriales, estas no dejan de publicar a las mismas personas dentro de sus ambientes y no permiten la expansión del catálogo por intereses internos. La Waffle ya dio sus primeros pasos en la Filgua de este año y se dio a conocer por sus textos de poesía y cuento doblados con figuras de origami, una iniciativa sumamente interesante y práctica, en complicidad con Génesis Ramos, estudiante de letras y compañera de Bony. La orientación peculiar de este proyecto es la crítica literaria debido a que los filtros editoriales se han limitado a segmentar a sus escritores y no a difundir el concepto de lo verdaderamente literario.

Al final, con la conducción de Araujo, se abrió el espacio a la interacción del público. No faltaron los comentarios de los asistentes y el tiempo lastimosamente no fue suficiente para todas las intervenciones; sin embargo, fue una excelente iniciativa del Ministerio de Cultura y Deportes que ojalá tenga mayor repercusión para eventos similares en meses posteriores, pues es necesario que este tipo de mensajes se viralicen en nuestra sociedad de lectores y creativos artísticos. Guinea y Moiseeff tuvieron las últimas intervenciones del foro comentando sus impresiones de manera objetiva y crítica sobre el futuro para el libro físico y el desconocimiento generalizado de la literatura actual por parte del Estado y los lectores nuevos.

Iván Moiseeff durante su segunda participación en el 2do. Encuentro Internacional de Emprendimientos Culturales e Industrias Creativas.

El invitado argentino, Iván Moiseeff continuó, luego de una corta pausa a causa de un coffee break, con un conversatorio lleno de temas de innovación en materia de gestión editorial, difusión de la lectura y promoción de espacios para el arte. Fue otra hora concurrida que capturó la atención de muchos participantes del sector editorial y que merecía la pena que fuera dada en otros lugares con mayor detalle.

Con actividades de este tipo nos damos cuenta que hay espacio para la cultura y en especial para la difusión de las ideas literarias. Guatemala es un país de oportunidades creativas que bajo la gestión correcta de las autoridades podría darle cabida a muchos escritores, lectores y emprendedores editoriales bajo el lema de Araujo, pues la identidad de un pueblo está en su enriquecimiento cultural y debemos saber adquirirla, transmitirla y mercadearla.


Fotografías y redacción: Rodrigo Villalobos.




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