PUBLICACIÓN POR CARMEN BEATRIZ TOCAY / 7 DE FEBRERO 2019
Árbenz, el coronel de la primavera, es una obra de
teatro del dramaturgo guatemalteco Manuel José Arce, escrita en 1985 durante su
exilio en Francia. Fue estrenada en Albi
ese mismo año. Es una obra en la cual es
justo reconocer la labor historiográfica de Arce, ya que tuvo la hazaña de
elaborar un trabajo minucioso de documentación histórica, así como algunas
entrevistas que realizó a algunos testigos radicados en Francia, por lo que viajó
para obtener información, esto con el afán de presentar la verdad histórica.
Entre los datos interesantes acerca de la propuesta teatral, está la aclaración
que Arce escribe en su Carta a trigo:
«(...) Traducir
todo eso a un código de unidad es conflicto, cada escena era un proceso
dialéctico de oposición de contrarios, que debía llegar a una síntesis y a una
solución. Además, tenía que ser teatro. Además, historial fiel» (García, 2009).
El proceso de
creación de la última pieza teatral de Arce lo llevó a realizar un mapa histórico
desde primera instancia por medio de una línea de tiempo que partía en 1930
hacia 1954. Al terminarla se percató que
el espectáculo duraría aproximadamente seis horas, por lo cual decidió recortar
la obra hasta llegar a la duración de una hora y media que concebía las dos
últimas semanas del gobierno de Árbenz. Ese mismo texto fue el que publicó por
primera vez en Guatemala la Revista Alero en 1991, y además la versión original
fue enviada y guardada por Julia Vela y Roberto Díaz Gomar. Tal como aduce
Arce:
«(...) Empecé a
recortar… Llegué a cuatro, a tres, a dos horas, ¡a una hora y media! Concentré
todo el tema en las dos semanas finales del periodo histórico que había
escogido y empezamos los ensayos. Guardé, por supuesto, la versión original –que
por cierto ya está en Guatemala en buenas manos...» (García, 2009).
Entre tanto el
texto se presta para realizar una confrontación con la verdad histórica, por
ello a continuación se presenta una breve comparación entre cuatros escenas de
la obra de teatro y lo que han documentado los historiadores Piero Gleijeses
con La esperanza rota y Romeo Cruz
Muñoz con Guatemaya: su revolución y
primavera.
El texto se
compone de personajes históricos entre ellos el presidente Jorge Ubico, a quien
el autor hace notar sus características psicológicas, sus relaciones amistosa y
políticas con Estados Unidos, así como la alianza con la UFCO. Los datos que refiere Gleijeses son
similares:
«Soy el General Jorge
Ubico, presidente vitalicio de Guatemala, por la gracia de todos los dioses y
de la United Fruit Company. Como pude comprobarse por el irrefutable testimonio
de mis fotógrafos personales, me parezco mucho a Napoleón Bonaparte, pero yo
soy más grande que él; mido un metro y ochenta centímetros, honorable acento
texano y recorro este país en motocicleta, No tengo enemigos: todos están
muertos. Tampoco amigos: el pueblo me teme y me odia... Pero tengo, en cambio,
muy buenos aliados: el Gobierno Norteamericano, las compañías norteamericanas y
el ejército norteamericano...» (Árbenz, el coronel de la primavera, 2013).
«Las amenazas de Ubico a
sus enemigos eran evidentes: “Yo no tengo amigos, sino enemigos domesticados” ...
Ya en 1923, un funcionario estadounidense había observado este rasgo de Ubico:
Durante la hora y media que pasé con el general, me impresionó la franqueza
casi anglosajona del hombre. Es lo que así se conoce como un tipo blanco, no contaminando
por la mezcla de sangres… Sin embargo, el ascenso del general Ubico a la
presidencia fue el ascenso de un dictador. Tiene el complejo de sugestión y se
imagina que es Napoleón, a quien efectivamente se parece mucho. Esta condición
psicológica es evidente cuando uno entra a la sala de su casa. Hay bustos de
Napoleón en lugares visibles… Encima de esas estatuas hay una fotografía grande
del general Ubico... Ubico cooperó con el mantenimiento de relaciones
armoniosas con el personal militar de los Estados Unidos… según Gounther dijo:
“Las relaciones entre los Estados Unidos y Guatemala son excelentes en todo
sentido; nunca antes fueron mejores”... El tratamiento de Ubico a las compañías
estadounidenses fue ejemplar… La UFCO cosechó los beneficios de un gobierno
dictatorial» (Gleijeses, 2008) .
El bloqueo de ventas de armas a Guatemala había empezado desde 1949 según
datos históricos, pero es hasta 1954 cuando Guatemala adquiere las armas en
Checoslovaquia:
«Los Estados Unidos han
interpuesto un bloqueo diplomático, económico y militar contra Guatemala.
Ningún país occidental se atreve a vendernos elementos de defensa de ninguna
especie» (Árbenz, el coronel de la primavera, 2013).
«Los Estados
Unidos se habían negado a venderle armas a Guatemala desde 1949… En 1951
empezaron a frustrar los intentos de la administración de Árbenz por
comprar armas en otros países» (Gleijeses,
2008) .
Entre otros de los
personajes históricos está el teniente Silva Girón, quien estaba a cargo del
frente de Gualán, luchó incansablemente con treinta hombres, nunca recibió
ayuda por lo que fue derrotado, Cruz Muñoz alude que el combate duró veintiséis
horas:
«Sliva Giron: Mi
Coronel: lo saluda el teniente Silva Girón... Tenemos cuatro días de estar
tratando de comunicarnos con ustedes... hemos tenido seis combates... hemos
logrado rechazar las fuerzas enemigas con solo treinta hombres... hemos sufrido
numerosa bajas... he estado enviando heridos y prisioneros a la retaguardia y
no re recibido ninguna respuesta... cambio» (Árbenz, el coronel de la primavera,
2013).
«En un acto
personal, el teniente César Augusto Silva Girón decidió hacerles frente a los
rebeldes en Gualán, con 30 soldados mantuvieron 26 horas de fuego, logró que
los rebeldes se replegaran. Las fuerzas de Silvio Girón no recibieron ayuda ni
esfuerzos y fue tomados prisionero por los oficiales del propio Ejército
Nacional por desobediencia, esto significaba que no habría enfrentamiento
armado sino entrega a los insurgentes» (Cruz, 2005).
El personaje
principal es el presidente Árbenz, quien decide renunciar a la presidencia
dejando al mando al coronel Carlos Díaz, tanto en la obra como Gleijeses
confirman que Árbenz se reunió con su gabinete de gobierno para anunciar su
renuncia, mientras Cruz Muñoz da los datos de su discurso dirigido a la
población emitido por la TGW:
«Árbenz: Señores
ministros: les he convocado para informales que, tras de haberlo meditado
serenamente, he tomado la decisión de presentar mi renuncia a la presidencia de
la República y de entregar el mando de la nación al señor Ministro de la
Defensa Nacional, Coronel Carlos Enrique Díaz.» (Árbenz, el coronel de la
primavera, 2013).
«“Está resuelto renunciaré hoy”… Arbenz había aceptado renunciar a
favor de Díaz y anunciaría su renuncia a las 9:00 p.m.... Poco después, hacia
el final de la tarde, Árbenz se reunió con el gabinete» (Gleijeses, 2008) .
En su discurso de renuncia emitido por la TGW dijo lo siguiente:
«…He tomado una dolorosa
y cruel determinación: después de meditarlo con una clara conciencia revolucionaria,
he tomado una decisión de gran trascendencia para nuestra Patria, en la esperanza
de detener la agresión y devolverle la paz a Guatemala. He determinado
abandonar el poder y poner el mando del
Ejecutivo de la Nación en manos de mi amor, el Coronel Carlos Enrique Díaz,
jefe de las Fuerzas Armadas de la República» (Muñoz, 2005) .
Al final de la
obra los Ajau y las Teshel narran los principales acontecimientos sobre la vida
de Árbenz desde su asilo en la embajada de México, así como su exilio junto a
su familia, Gleijeses apunta la denigrante forma en que fue tratado en el
aeropuerto, lo difícil que fue estar en el exilio y su deseo por regresar al
país. Pero lo más interesante del texto es el parlamento de Coro de Masehuales
porque ellos anuncian la verdadera forma en que murió Árbenz, ya que varios
historiadores no hacen mención de tal hecho:
«Ajau 1º: El
coronel Árbenz se asiló en la Embajada de México en donde permaneció junto con
más de tres mil refugiados durante tres meses sin pronunciar palabra.
Teshel 1ª: Cuando
salió hacia el exilio, él y su familia fueron objeto de las más innobles
vejaciones en el aeropuerto por parte del nuevo gobierno de Guatemala.
Ajau 2º: Por
muchos años recorrió una gran cantidad de países con la obsesión permanente de
volver a Guatemala.
Teshel 2ª: Un día
supo que su pensamiento comenzaba a volverse realidad...
Ajau 2º: Árbenz
volvió al continente americano.
Teshel 1ª: Llegó
a México para integrarse como un combatiente más a las guerrillas.
Ajau 1º: Pocos
días antes de la fecha fijada para su ingreso clandestino a la patria...
Teshel 1ª: Lo
encontraron electrocutado en la pañera de su apartamento.
Coro de
Masehuales: Los apartamentos del piso superior e inferior al suyo, habían
estado ocupados por enigmáticos, ciudadanos norteamericanos... había cables de
alta tensión conectados a las cañerías de agua...» (Árbenz, el coronel de la
primavera, 2013).
«Ciudad de
Guatemala, 11 de septiembre de 1954, 10:00 p.m. varios automóviles se alejan a
toda velocidad de la Embajada mexicana. Jacobo Arbenz y su esposa son
conducidos al avión que los llevará a México. Después de la demora de más de
dos meses. El derrocado presidente tuvo que quitarse toda la ropa y dársela a
los funcionarios de inmigración. Mientras se desvestía los periodistas y
fotógrafos se agolpaban alrededor suyo, “los primeros tomando notas, los
segundos fotos de cada paso del procedimiento entrega de sobretodo, entrega del
saco entrega del pantalón, etc.”» (Gleijeses, 2008) .
«En México la acogida fue fría… Esos fueros años difíciles. Árbenz
tuvo que soportar más que el odio y desprecio de aquello a quienes Washington
había entronizado en Guatemala. En 1960,
Jacobo y María se trasladaron a La Habana… Para los triunfantes castristas, Árbenz era un símbolo del fracaso… Por fin en 1970, se le permitió regresar a
México, pero con una visa que tenía que ser renovada en el extranjero cada seis
meses. “Mi deseo es vivir mis últimos
momentos cerca de Guatemala”, le dijo a un periodista en octubre. Era un hombre
solitario cuando murió el 27 de enero de 1971» (Gleijeses, 2008) .
Manuel José Arce (1935 - 1985), nacido en la Ciudad de Guatemala, fue poeta, dramaturgo, narrador, periodista y columnista. Es considerado uno de los escritores más relevantes del país de la segunda mitad del siglo XX. Fuente: https://lahora.gt/premio-editorial-universitaria-de-poesia-manuel-jose-arce-2018/
Entre
las técnicas teatrales que Arce sugiere está la de creación vivencial de Constantin
Stanivslavski, que refiere «El arte de la vivencia es el arte que pretende influir en
el público a través del sentimiento interno de la creación artística»
(Stanislavski, 2001). Con el termino de
‘vivencia’, Stanislavski pudo definir una nueva forma de arte actoral alejado
del teatro común y de artificio. Arce acota que el actor que interpretará a Árbenz debe distinguirse entre todos los actores en cuanto a la interpretación
porque debe caracterizarse por crear al personaje por medio del arte vivencial.
«Sugiero
que el personaje de Árbenz y las escenas en las que él participa sean tratados stanislavskianamente, con un proceso de creación vivencial de personaje
profundo. En tanto que, en otros pasajes, podrá jugarse con caricaturas,
clichés y con una frecuente ruptura del clima teatral por extrañamiento» (Árbenz, el coronel de la primavera, 2013).
Para
que el actor pueda tener el proceso de creación vivencial debe poner en
práctica varias estrategias para conseguir una actuación que sea plena en realidad,
la primera es la ‘estrategia del texto’, que consta en que el Yo Actor se
permita tener un acercamiento con la obra así como un análisis de la misma, en
que se toman en cuenta la información que el Arce ha aportado en el texto, que
sirve para la comprensión de los
personajes, la época y el entorno que el
dramaturgo ha creado; la segunda consiste en la ‘estrategia del equilibrio’ en
que el Yo Actor, dispone de su capacidad para relajar su cuerpo de las tensiones
físicas y psíquicas lo cual conlleva al impulso de la creación; la tercera la
‘estrategia de la imaginación’ Stanislavski decía que la imaginación crea lo
que en la vida real es irrealizable. Por
lo tanto la imaginación es la base de impulso, que hace despertar en el Yo
Actor sus emociones, y para lograr el impulso se vale del ‘sí mágico’ que es el punto de partida para que el 'Yo Actor' se coloque en la piel o el lugar del
Yo personaje (en este caso el presidente Árbenz), lo que se logra por medio de la empatía; la
cuarta ‘la estrategia de la memoria’, se vale del recuerdo para revivir el
sentimiento, en donde el Yo Actor acude a factores como la memoria emocional
que estimulará el sentimiento del recuerdo y la memoria emocional lo hará a
partir de las sensaciones del recuerdo, ambos se combinan para que actor pueda
lograr organicidad con el Yo personaje;
la quinta es la ‘estrategia de la improvisación’ se centra en ‘el trabajo de la
acción’, que consiste en que a través de una acción justificada se podrá
conseguir un sentimiento verdadero, es decir una vivencia que ayuda a que el Yo
actor se abandone para poder interpretar al Yo personaje, ya que según Toporkop
para poder crear la verdad sobre el escenario, hay que cultivar la capacidad de
sentirla; y la sexta estrategia de la comunicación, implica que en la
representación debe hacer una triple conexión entre el actor mismo, con su partenaire y con el público.
Por
otro lado se contrapone la segunda acotación de Arce en que refiere que las
demás escenas en donde no aparezca el personaje de Árbenz se debe utilizar la técnica teatral del
extrañamiento o distanciamiento de Brecht, efecto que consiste en destacar las
ideas centrales de la obra sin intentar que el público se vea inmerso en un
mundo ilusorio, para Brecht era necesario que el distanciamiento emocional del
espectador ante la obra, ya que el objetivo se centra en que el público debe
reflexionar de una forma crítica y objetiva. Con esto se forja lo que es el
‘teatro épico’ porque a través de este se logra transformar al espectador en un
observador, a quien se le enciende la capacidad de raciocinio y al cual se le
estimula su pensamiento crítico, que conlleva a la conciencia social real del
público. Por lo tanto, Arce lo que quiere en su obra es que el público logre
solamente identificación con el personaje de Árbenz, pero al mismo tiempo
quiere lograr que el espectador tome conciencia social o bien memoria histórica
con los hechos en la obra, es por ello que hay escenas donde se narran los
hechos y no hay actuación porque no se pretende un efecto catártico sino de
distanciamiento.
Jacobo Árbenz Guzmán (1913 - 1971) fue un militar y político guatemalteco, ministro de la Defensa Nacional (1944-1951) y presidente de Guatemala (1951-1954). Perteneció al grupo de militares que protagonizaron la Revolución del 44. Fuente: Guatemala.com
Bibliografía y referencias:
- Cruz Muñoz, Romeo. (2005). Guatemaya: su revolución y primavera. Guatemala: Editorial Piedra Santa , 2005. 831 p.
- Gleijeses, Piero. (2008). La esperanza rota, La revolución guatemalteca y los Estados Unidos 1944-1954. Guatemala: Editorial Universitaria, 2005. 619 p.
- García González, Jorge Gerardo. (2009). Manuel José Arce: La teatralidad de la rebelión (Tesis Licenciado en Letras). Universidad de San Carlos de Guatemala, Guatemala.
- Rocamora Braceli, Natalia. (2015). La super-estrategia de Stanislavski: motivos de un método para la interpretación del actor contemporáneo. Granada.
- Stanislavski, C. (2001). La construcción del personaje (10 ed.). Madrid: Alianza.
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