Eleázar Adolfo Molina "Pity me" [4] - /K/rtones


Capítulo Séptimo


So, so you think you can tell heaven from hell, blue skies from pain, can you tell a green field from a cold steel rail? A smile from a veil? Do you think you can tell?

Se despertó porque el brillo del sol le molestaba, estaba sentado en la esquina de una calle, entonces vio el salón municipal. Las once con doce de la mañana. Era hora de largarse de aquel pueblo y dejar atrás a la gente que no valoraba sus letras, regresaría a la soledad universal de su habitación, a la relación amorosa con una hoja de papel y un lapicero. Aún había un Miguel Ángel Asturias que asesinar.

Como pudo, llegó a la gasolinera en donde se encontró con el chofer que le llevó el otro día. Al verle, ambos sonrieron, era hora de comprar más cervezas. Igual, las deudas y las penas seguirían ahí, estando en la vida real, lejos de la literatura, más lejos aún de una buena borrachera, a nadie le interesaban los niños y el cura muertos de aquel pueblo. Ahí no había nada que contar, tan solo soldados que quitaban novias y reinas gordas que eran las soberanas del universo. Gente que premiaba poesía sin leerla, sin siquiera entenderla.

Las once y treinta, el bus encendió, cargado con un poeta maldito, dos cajitas de cerveza y un camino que de seguro lo llevaría de nueva cuenta a su ermitaño mundo. ¿Alguien se había dado cuenta de que los negros de Barrios ya sabían leer poesía?

Did they get you to trade your heroes for ghosts? Hot ashes for trees? Hot air for a cool breeze? Cold comfort for change? Did you exchange a walk on part in the war for a lead role in a cage?

En el camino Stuardo comprendió que su vida era la vida que Guatemala le podía ofrecer. Su vida era así, una jaula que lo atrapaba y que lo obligaba a despedazarse cada día contra el espejo. Aquí no se tiene amor, se inventa algo parecido, se busca algo parecido. Aquí lo que se encuentra es sexo, pasión animal. Cuando encuentras a alguien, llega un soldado y te da dos opciones, bueno tres… "me la cojo, me la llevo (que viene siendo lo mismo) o te la mato".

La cerveza se resbalaba por su garganta y el olvido le lamía el sudor. En la bolsa derecha del pantalón, llevaba doblado en ocho el pergamino que la gorda le dio la noche anterior. El bus corría por las curvas. La cerveza corría por sus gargantas. Lo mejor que podía pasar era morir aquella tarde en alguna vuelta o simplemente no volver a casa.

How I wish, how I wish you were here, we’re just two lost souls swimming in a fish bowl, year after year, running over the same old ground and how we found, the same old fears, wish you were here.

Al bajarse del bus, notó que había un juego de luces rojas y blancas, muchas mujeres gritando. Él no se había bajado del bus, lo bajaron unos bomberos que encontraron el bus embarrancado cerca de Santa Cruz, murieron todos los que iban dentro, los cinco menos Stuardo. Entonces comprendió que ni matarse bien podía.

-Gracias -dijo mientras lo llevaban con rumbo a la vida real de nuevo, a bordo de una camilla de bomberos.

-Wish you were here. Pink Floyd. Album: Wish you were here. 1975. Inglaterra.


Fin.

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