Viendo al arte desde "Las que habitan su territorio" - VISUAL

«Bandera negra» de Albertine Sthal (El Salvador - Costa Rica).

Las grandilocuentes exposiciones de arte contemporáneo siempre tienen cabida en el Centro Cultural Municipal "Álvaro Arzú Irigoyen", mejor conocido como el 'Antiguo Edificio de Correos'. Esta vez no fue la excepción y Las que habitan su territorio se adueñaron de la planta baja de esta locación en el Centro Histórico capitalino.

Se trata de un grupo de mujeres artistas de origen centroamericano con una propuesta visual original y con sentido propositivo.


En palabras de la artista y co-curadora Marilyn Boror: «El proyecto empezó porque revisamos qué artistas iban a exponer a lo largo del año 2019 en galerías, nos dimos cuenta que habían 11 hombres, jóvenes de la nueva generación y viejos conocidos experimentados, como pasa con Grupo Vértebra, pero al final solo hombres. Contrastante a esto, quienes revisábamos eso en dicho momento, éramos solo mujeres, entonces viendo la lista les hice notar que no había participación femenina alguna y la razón era porque no había ninguna mujer mostrando propuestas. Por lo tanto, me encargaron a mí hacer una exposición, pero yo sola no podía pues era mucho trabajo por hacer, así que lo organicé con los contactos que tenía de amigas de Centroamérica. Estuve revisando carpetas tras contactarlas y escogí a una de cada país, lo cual fue curioso porque casi ninguna vivía en su país de origen. No obstante se trata de mujeres profesionales con quienes he compartido residencias y becas a nivel internacional a pesar de ser todas muy jóvenes».

Además, Boror nos explica que: «Se buscaba principalmente hablar del contexto centroamericano, tanto una visión de adentro como de afuera y por eso contrastó muy bien que las piezas llegaran desde Colombia y Estados Unidos, como fue el caso de la hondureña Lucy Argueta y de la argentina Gala Berger que vive en Costa Rica».

«Está en mi corazón / Recuerdo» o «¡k' o chi nuk' u' x!» de Marilyn Boror (Guatemala).

La manera en que fueron distribuidas las piezas a lo largo y ancho de estos amplios corredores recrean un lenguaje artístico propio. Marilyn aclara que: «Junto a Maya [Juracán], hicimos la elección del nombre para la exposición tras una lluvia de ideas que coincidía con la apropiación del territorio y el cuerpo. Estas fueron las dinámicas que nos interesaron y con las que iniciamos a trabajar las piezas, desde una perspectiva de 'ser mujer' como algo visceral».

«Dinámica de resistencia» de Ingrid Cordero (Costa Rica - Panamá).

Uno de los aspectos más llamativos de la exposición fue la fundada isotopía de la violencia social, la cual fue abordada en obras como las de Mariela Richmond o de Albertine Stahl, al respecto Marilyn Boror nos explica que: «En ningún momento optamos por cosas superfluas como mostrar vaginas, menstruaciones o sangre, queríamos con Maya [Juracán] ver algo más arriesgado, la violencia al final es algo de lo que también podría estar hablando un hombre. Pero queríamos hacer notar que el acercamiento femenino a las armas es distinto y, que junto a la invisibilización, son discursos distintos en nuestro contexto centroamericano. Vivimos en una región de lo más violenta, colonizada y con visiones globalizadoras occidentales, entonces se repite nuestra historia en estos otros países; casos como el genocidio y las guerras civiles son muestra de ello, cosas con las que seguimos cargando».

Boror conocía bien el trabajo de las personas involucradas y confiaba en que un lenguaje artístico como el de sus colegas era el apropiado. Marilyn encontró en Maya Juracán una persona de confianza en quien delegar estos ideales durante la curaduría y esto le permitió participar como artista con la pieza Está en mi corazón / Recuerdo o ¡k' o chi nuk' u' x!. Dicha pieza busca mostrar el reconocimiento del traje y los tejidos, es el caso del tocoyal desenrrollado y del huipil en yeso, como si fuera una clase de códice que relata una historia de los pueblos originarios. Se trata de una historia que está a medias y que no sabía como rellenar desde su memoria, así nació el título tras consultar su diccionario de kaqchikel y toparse con la palabra 'recuerdo', en referencia a la poética de este idioma que alude al corazón y no a la mente en su etimología.

«Mujer armada» de Mariela Richmond (Costa Rica).

El fácil acceso de estas increíbles muestras artísticas de manos de talentosas mujeres centroamericanas abren brechas importantes para entender los espacios y motivos detrás de nuestras sociedades.

No se pierdan la oportunidad de acercarse a estas piezas con un lenguaje plural y estético. La exposición estará disponible sin costo alguno del 3 al 25 de mayo en los amplios horarios de dicho centro cultural de la zona 1 capitalina. ¡Disfruten y participen de un arte tan inclusivo como regional!


«La atrocidad necesita un cuerpo» de Gala Berger (Argentina - Costa Rica).

Fuente y fotografías: Rodrigo Villalobos.

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