Marilyn Manson y su "Antichrist Superstar", el soundtrack del Apocalipsis - Música

PUBLICACIÓN POR CHRISTIAN CASTAÑEDA / 3 DE OCTUBRE 2019 


“Cuando todos tus deseos sean concedidos, muchos de tus sueños serán destruidos”.

El universo de la música ha atravesado por una cantidad increíble de cambios a lo largo de su historia. Un ejemplo de tantos se puede encontrar durante la última década del siglo XX en la que existió una revolución artística. El movimiento del grunge, pese a ser de corta duración, desplazó temporalmente al heavy metal y demás subgéneros para que bandas como Nirvana, Soundgarden, Stone Temple Pilots y Alice In Chains se colaran en el gusto de la generación adolescente de aquel entonces. Pero, la muerte repentina de Kurt Cobain -vocalista de Nirvana y la figura más representativa del género- en 1994, marcaría el principio del fin del grunge. Esto significó un paulatino declive en ventas de sus mayores exponentes que, sumado al auge del rock alternativo, el éxito del Britpop de la mano de Oasis y Blur, así como la aparición de las boy bands estadounidenses (Backstreet Boys y N'Sync los más exitosos), contribuyó a que para 1996, el grunge estuviera prácticamente en la fase de agonía. La pregunta que rondaba la mente de muchos era: ¿Qué es lo que le depara al ámbito del rock?

Antichrist Superstar, esa bizarra creación salida de la mente retorcida de Brian Warner, mejor conocido en el espectro musical como Marilyn Manson, se convirtió en el álbum que captaría la atención de las masas al punto de ser considerado el catalizador de una nueva etapa en el rock ‘n’ roll. ¿Qué fue lo que hizo a este material algo único y diferente de entre miles y miles de proyectos musicales que vieron la luz durante la segunda mitad de los 90’s? Podría llevarme párrafos enteros explicándolo, pero me limitaré a los aspectos más importantes: el sello nihilista y misántropo que predomina en gran parte de sus letras, aparte del repudio hacia la religión, el conformismo, la violencia, la doble moral, la hipocresía, la ignorancia y el ser políticamente correcto en todo momento. A lo anterior debemos agregarle la estética extravagante y andrógina de su líder y vocalista, el ataque directo hacia al área más conservadora del sector político con el firme propósito de hacerlos enojar, y el creciente nivel de controversia que el grupo ya había generado con su anterior trabajo Smells Like Children, gracias al cover “Sweet Dreams” de Eurythmics. Por lo tanto, era evidente que la nueva obra de Marilyn Manson estaba lista para estremecer a una generación amedrentada por un posible Apocalipsis de fin de siglo.

Foto de la portada y contraportada de Antichrist Superstar
Foto de la portada y contraportada de Antichrist Superstar (Nothing e Interscope Records). A la izquierda, se puede apreciar al ‘gusano’ antes de su inevitable metamorfosis. A la derecha, tenemos ya al anticristo en su fase adulta listo para consumar su revolución.

Con una duración de setenta y siete minutos, Antichrist Superstar irrumpió violentamente durante una época en que la escena del rock se caía a pedazos. Tristemente, eso no era lo único que se arrastraba en la absoluta decrepitud. El ser humano estaba llegando a un punto sin retorno y aceptaba la manipulación de la clase alta, las falacias de la Iglesia Católica y la corrupción de los políticos, sin oponer resistencia. Es por ello que Marilyn Manson apareció con este álbum bajo el brazo proclamándose como el verdadero anticristo superestrella, y con la firme tarea de hacerte analizar y pensar dos veces antes de dar por sentada una idea arcaica pregonada por algún líder religioso. El segundo material de esta agrupación estadounidense declaraba una guerra sin cuartel en contra de las religiones e invitaba a hacer un llamado a la cordura, a la razón y al libre albedrío sin miedo a represalias de la justicia divina. Esto atrajo una gran atención por parte de los medios y del público, para bien y para mal. Los más jóvenes habían encontrado la excusa perfecta para hacer enojar a sus progenitores. Los más viejos, horrorizados, se rasgaban las vestiduras y ponían el grito en el cielo. Para desgracia de sus detractores y beneplácito de sus partidarios, Marilyn Manson estaba en el ojo del huracán y nada ni nadie lo podía evitar.

Antichrist Superstar es un álbum conceptual que, a través de sus dieciséis canciones, nos revela la historia de un ser al que sólo se le conoce como el ‘gusano’, y que inicialmente ignora los motivos que lo llevaron a nacer. Mediante sus experiencias, aprende a odiar al sistema que lo controla a él y a su gente, por lo que poco a poco éste desarrolla un liderazgo sin precedentes y adquiere un número de seguidores cada vez mayor. Su objetivo es rebelarse, crear conciencia en las clases menos privilegiadas, ascender con el fin de tomar la justicia por sus propias manos y causar una revolución a escala mundial. El disco se divide en tres secciones que nos permiten conocer el desarrollo del ‘gusano’ hasta el momento en que decide evolucionar en un ángel con las alas encostradas para convertirse finalmente en el anticristo superestrella, odiado por los opresores y venerado por los oprimidos.


Musicalmente hablando, Antichrist Superstar es, sin temor a equivocarme, el álbum más oscuro, denso y agresivo de Marilyn Manson. Ello se debió en parte al abuso de drogas y a las noches sin dormir, lo cual desató una atmósfera turbia entre los componentes de la banda durante las sesiones de grabación. Gracias a la colaboración de Trent Reznor (Nine Inch Nails), la producción es de alto nivel y ello le permite a la placa convertirse en algo más que otro disco de rock debido a su elevado número de capas que atrapan al oyente con el objetivo de producirle euforia, dolor, rabia y paranoia al mismo tiempo. Esta efervescencia de sonidos y ritmos se manifiesta desde el tema inicial ‘Irresponsible Hate Anthem’, una estrepitosa declaración de intenciones por parte del ‘reverendo’ cuyos alaridos arañan tus oídos, y las guitarras compiten al lado de las voces de Manson gracias a esos endiablados riffs llenos de electricidad que se graban en tu cabeza. Posteriormente, ‘The Beautiful People’, el himno más conocido en la historia del grupo, hace acto de presencia con el característico solo de batería de Ginger Fish, mismo que se repite por cinco veces consecutivas de forma rítmica durante la canción, para que luego Twiggy Ramírez, el guitarra líder, le inyecte al tema una dosis explosiva de power chords tan infernales como hechizantes. Es aquí también donde se exploran los diversos registros que el vocalista posee, ya que Manson susurra, grita, y canta con agudos que terminan poniéndote los pelos de punta.

Al analizar cortes como ‘Kinderfeld’, ‘Dried Up, Tied Up and Dead To The World’ y ‘Minute of Decay’, es fácil sentirse invadido por la desolación y la incertidumbre, al ser temas lentos de naturaleza ominosa y tener las letras más depresivas de todo el álbum. Pero, quizá es ‘Cryptorchid’ la canción más espeluznante de todas, pues aquí escuchamos a un Manson poseído que relata visiones de ángeles caídos, lo que conlleva luego a la muerte de su progenitora. Esto culmina con una extraña melodía dominada por flautas y tambores, así como de una frase críptica que pareciera ser interpretada por un alienígena alzándose durante un eclipse de sol para profetizar una futura catástrofe. En otras palabras, esto no es nada más que Marilyn Manson jugando con nuestra mente para llevarla a las cimas de la desesperación. ‘Deformography’, por su parte, es la pieza que más nos puede recordar al sonido de Nine Inch Nails gracias a la notable ejecución en los teclados de Madonna Wayne Gacy, pero resulta siendo mucho más pesada y furiosa que The Downward Spiral, el álbum más aclamado de la banda de Trent Reznor, cuyo sonido es, por el contrario, más experimental y alejado del rock duro.

Marilyn Manson - Antichrist Superstar

Si bien Antichrist Superstar tiene porciones destinadas a crispar los nervios de cualquier curioso inexperto, también se dedica a brindar una excelente dosis de rock ‘n’ roll con reminiscencias de la vieja escuela. Este es el caso de ‘1996’, ‘The Reflecting God’ y ‘Mr. Superstar’, temas ágiles y explosivos que transforman la atmósfera y encienden el espíritu para que el oyente agite la cabeza repetidamente con sus riffs cañeros y coros memorables. Lo mismo podemos decir de ‘Little Horn’ y ‘Wormboy’, pues es gracias a Twiggy Ramirez y sus extraordinarios solos exquisitamente distorsionados, que podemos alcanzar la cúspide del placer para quien sepa apreciar este género musical. Mención aparte merece el tema que da nombre al disco, pues contiene una desmesurada influencia del mejor heavy metal surgido en la década de los 80’s, y representa el clímax perfecto dentro de este soundtrack del Apocalipsis.

Finalmente, ‘Tourniquet’ y ‘Man That You Fear’ son los dos únicos temas dentro del disco que pueden ser considerados como baladas, aunque debido a lo tenebroso de sus letras, terminan más bien encajando en el concepto de una anti balada. En ‘Tourniquet’, el protagonista se encuentra en la búsqueda del amor, pero no quiere perder el control porque esto lo mostraría como un ser débil, así que aplica un “torniquete” a la relación para cortarla de tajo y no sufrir. ‘Man That You Fear’, por su parte, es la historia de un frágil niño que se va a recorrer el mundo y regresa convertido en el hombre que todos temen, en la herida que nunca para de sangrar, en la pesadilla que destruye la realidad. La canción cierra impecablemente con una serie de voces robotizadas que anuncian el desenlace de nuestra civilización en medio de un caos global. El disco luego se queda en silencio, pero no se detiene y avanza hasta la canción 99 para que escuchemos una especie de misa en la que se menciona, entre otras cosas, lo siguiente:

“Ve y construye un mejor mesías

nosotros podemos cavar otra tumba.



Este es tu llamado

algo ha crecido en mi pecho
y lo he visto
es duro y frío
ha estado adormecido por años.

No somos víctimas de nadie
Dios se arrastrará hasta nuestros pies
Estos son los años de la muerte.

Cuando estés sufriendo, sabrás que te he traicionado”.



El revuelo causado por Antichrist Superstar fue enorme, a tal punto de que llegó hasta oídos del Congreso de los Estados Unidos y su venta fue prohibida en muchos lugares. Esto no impidió que MTV le diera una fuerte promoción al disco y a sus videos musicales, o que este llegara al puesto número uno en ventas de muchos países. Los seguidores de Marilyn Manson se multiplicaron a un ritmo enloquecedor. La gira Dead To The World llevó a los músicos por los cinco continentes, y la cereza del pastel llegó con la participación de Brian Warner y compañía en los MTV Video Music Awards de 1997 como acto de cierre interpretando su hit ‘The Beautiful People’, luego de proferir un ácido discurso contra el cristianismo y sus seguidores, a quienes calificó de imbéciles. Fue allí donde el líder del grupo dejó a millones de televidentes y espectadores con la boca abierta al demostrar sus dotes de teatralidad al estilo de David Bowie, y despojarse de su abrigo de piel para quedarse apenas con un corsé que dejaba su trasero pintarrajeado de blanco al descubierto. Al final de su actuación, los músicos destruyeron todos los instrumentos y procedieron a abandonar el escenario para sorpresa de los asistentes. Quizá esto no sea tan impactante en nuestra época, pero hace veinte años fue algo totalmente revolucionario y sentó una de las bases para que nuestra sociedad empezara a despertar de esa pasividad en la que estaba adormecida.

Recomendación, "The Beautiful People"

Tras lo anterior, sólo me queda subrayar –por si aún no queda claro- que Antichrist Superstar es, en mi opinión, la mejor obra de Marilyn Manson, ya que fue visionaria, adelantada a su época e inició un efecto en cadena que llevó a que muchos talentos emergentes imitaran su sonido o se inspiraran con sus ideologías. El álbum pertenece a una fantástica trilogía que continuó con Mechanical Animals y llegó a su fin con Holy Wood (In The Shadow of the Valley of Death), los cuales fueron lanzados en 1998 y el 2000, respectivamente. Por más detractores que su líder tenga al calificarlo de payaso, vendido, falso, y un simple títere del marketing, hay algo que resulta imposible de ocultar: la música de Marilyn Manson representa la contracultura que atenta contra los cimientos que rigen las diversas estructuras sociales. Asimismo, ha logrado trascender más allá de las modas y los tiempos para alcanzar un estatus legendario y convertirse en un verdadero clásico del rock.


CHRISTIAN CASTAÑEDA

Comentarios

  1. Bastante acertado amigo, sin duda alguna vino a marcar presencia después de que el Rap y el Grounge habían dado de que hablar por varios años, ni siquiera NIN o KMFDM siendo los fundadores de estos sonidos, llegaron a sonar en rincones abandonados del tercer mundo como nuestro país en esos años tanto como lo fue MM.

    Recuerdo claramente a mis ultra-curiosos 8-9 años aquellos posters de Mechanical Animals en tiendas de Disco Centro, cualquiera se daba cuenta que Marilyn Manson era algo muy grande incluso acá.

    Así como yo, estoy seguro que habremos varios seguidores del Reverendo que agradecen leer estas reseñas y recordar los momentos de descubrimiento existencial que tuvimos en esos años de adolescencia, fascinados con los mensajes de la música, vídeos, fotos, discos etc, mientras otros se fascinaban con el fútbol y la pornografía barata.

    Genial :)

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