"Kodoku shi" de Ruth Vaides, muriendo en soledad - Reseña

PUBLICACIÓN POR CHRISTIAN CASTAÑEDA / 17 DE NOVIEMBRE 2019 


Kodoku Shi es el más reciente poemario de la escritora guatemalteca Ruth Vaides, quien con su particular habilidad para retratar imágenes poderosas que penetran en el alma como un hierro candente, nos ofrece una semblanza de ese fenómeno tan común y desafortunado dentro de la sociedad japonesa conocido como la “muerte solitaria”.


Y, es precisamente con la muerte como protagonista de esta obra literaria que se nos invita a encararla sin temor y sin miramientos. En un espacio poético donde algunas escritoras optan por plasmar versos cargados de libertinaje sexual con el único afán de crear un impacto mediático, Ruth, por el contrario, utiliza su mejor armamento para presentar una obra ingeniosa, impactante, pero, sobre todo, honesta:

«El plomo acumulado que hincha mis piernas
me hace tropezar.
Afuera hay sol y calor
pero tengo tanto frío
que ya no controlo
mis movimientos.

En poco tiempo seré
una mancha en el piso
que alguien más
tendrá que lavar».
-Fragmento del poema Kodoku Shi (Muerte solitaria).

Pero, a todo esto, ¿Qué es realmente el Kodoku Shi? Pues, tal y como la traducción sugiere, se trata de la muerte que muchas personas han experimentado en el país del Sol Naciente durante las dos últimas décadas en medio de la más absoluta soledad. Lo más preocupante, es que los índices de estos casos van en aumento año con año. Y, fue el tristemente célebre recordado terremoto de Hanshin ocurrido en la prefectura de Hyōgo en 1995, el principal detonante de que los casos de kodoku shi se dispararan en Japón.  Después de dicha catástrofe en la que murieron más de seis mil personas, hubo muchos residentes de edad avanzada que fueron reubicados en diferentes áreas, pero pronto empezaron a morir solos, en completo ostracismo, y aislados de sus familiares y amigos.

Esfera de cristal

No obstante, esto es algo que no es exclusivo de hombres y mujeres en edad avanzada. El fantasma de la muerte solitaria acecha también a las generaciones más jóvenes que sufren del desorden mental llamado hikikomori, en el cual la persona se aísla de los demás porque no sabe cómo integrarse a la sociedad. Esto deriva tarde o temprano en un inevitable kodoku shi, sobre todo cuando los padres u otros familiares de la víctima ya no pueden ayudarlo a salir adelante. Si bien el gobierno japonés ha tratado de minimizar la cantidad de casos de muertes solitarias, arrojando cifras muy por debajo de la realidad, lo cierto es que cada vez se hace más difícil ignorar este fenómeno que cobra aproximadamente entre 20,000 y 30,000 víctimas anualmente.

«Acompáñame a morir mañana
y a cambio te prometo
no sufrir en la agonía.
Será rápido
-un momento-
igual que ha sido mi vida.»
-Poema Breve.

Los poemas hallados en la más reciente creación de Ruth Vaides, nos muestran claramente un rostro del ser humano que, en ocasiones vemos en los periódicos o en la televisión, pero lamentablemente preferimos callar en lugar de discutirlo con propios y extraños. Kodoku Shi es el vivo ejemplo de una autora que vive siempre dispuesta a desangrar la palabra; a desafiar el espíritu del poeta; a reavivar el fuego literario. Sus pasajes cubiertos de pinceladas con olor a rebeldía y decepción por el decaimiento de nuestra civilización son una prueba fehaciente de su gran talento. Al final de cada escrito suele quedar una sensación de tristeza, incertidumbre o resignación ante el destino final que le depara a cada ser humano, por más que le cueste aceptarlo. Del mismo modo, sus versos también desnudan la protesta e inconformidad que, tanto ella como muchos de nosotros sentimos ante las guerras, los femicidios, el bullying y demás casos de violencia que terminan por cobrar innecesariamente vidas humanas. Es así como Ruth escribe sobre temas que otros poetas prefieren ignorar por dudas, reserva, o simplemente por falta de imaginación. De su mano podemos navegar en la turbulenta realidad de un desahuciado o de una persona que prefiere avanzar hacia el óbito sin volver la vista atrás. Su singular forma de plasmar el dolor que produce la pérdida de un ser querido nos sacude desde las uñas hasta el cabello. Por otra parte, con escritos como el que dejaré a continuación, Ruth también enfatiza en la exagerada relevancia que se da a las redes sociales por encima de la vida misma y del mundo real, los cuales se encuentran lejos de un computador o un Smartphone:

«Agregue a todas las personas que se
                                                           [pueda
a sus redes sociales
y eso es todo.
A su lecho de muerte
y a su funeral
no llegará nadie
pero todas sus cualidades
serán ampliamente
comentadas de forma virtual»
-Poema Manual de instrucciones para morir en soledad.

Pocas veces en la vida me he encontrado con escritos que ericen la piel y me dejen perdido en pensamientos sombríos como sucede con cualquiera de los veinte poemas que componen Kodoku Shi, el cual representa un eslabón fundamental en la poesía guatemalteca contemporánea por su temple, su personalidad y su iniciativa de destruir los tabúes que nuestra Guatemala continúa arrastrando en la actualidad. Es así como Ruth Vaides, con su pericia y garra literaria, consigue que veamos a la muerte con otros ojos, y no como una enemiga que viene a despojarnos del soplo de vida. Por el contrario, ésta sólo busca posicionarla como lo que realmente es: una compañera invisible que nos vigila desde las sombras y que algún día tocará a nuestra puerta para llevarnos en un viaje sin retorno hacia la eternidad.

Escritora guatemalteca Ruth Vaides
Ruth Vaides es una prolífica escritora con tres libros publicados hasta la fecha. Varios de sus escritos aparecen en diversas antologías físicas y digitales. También ha participado en eventos literarios y actualmente pertenece al colectivo ‘Literatas que dan Lata’.


CHRISTIAN CASTAÑEDA

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