Las mejores 10 series originales de Netflix - Reseña

RESEÑA POR RODRIGO VILLALOBOS / 5 DE ABRIL 2020



El mundo del entretenimiento pasa obligatoriamente por los servicios de streaming en la actualidad, dígase Netflix, Amazon Prime, Disney+, entre otros. Dichas plataformas se dedican a ofrecer un catálogo muy amplio de series, documentales y películas. Muchas de ellas son el resultado de adaptaciones de libros, cómics y spin-off de otras grandes sagas.

Hoy, desde mi humilde opinión, quiero dejarles una inquietud con estas series que, desde luego, son originales de Netflix (como lo menciona el titular), y demuestran cierta autenticidad en su contexto de producción; por ello están acá:


10. Sex Education


Sex Education resultó ser un grato descubrimiento para mí, su premisa sobre el protagonista soso y no-popular, parecían una idea malgastada y fuera de importancia. Sin embargo, se convirtió en otra cosa a medida que iba descubriendo su calidad escénica en medio de un humor sexualizado, pero empático.

La serie no brilla por ser una producción de grandes diálogos ni por generar dramas enroscados, sino porque la brutal severidad escolar a la que la pubertad acerca a los jóvenes, es capaz de desencadenar hechos verosímiles y de interés para adultos como para adolescentes.

9. Merlí


Una perfecta simbiosis entre aprendizaje y entretenimiento, Merlí es la representación más genuina de la lucha contra los modelos didácticos retrógrados en nuestros sistemas educativos posmodernos. Un profesor de filosofía y los alumnos que tiene a su cargo, protagonizan este divertido drama catalán. La serie en sus inicios más puros no dependía de Netflix para su producción, pero la situación cambió durante el desarrollo de la misma.

Una recomendación obligatoria para quienes deseen conocer la puesta en práctica de la filosofía en nuestro diario vivir. La diversidad de personajes y la exploración de cada uno, hacen que la simplicidad de un día de diversificado parezca algo más que interesante. Con giros inesperados, grandes actuaciones y un guión bien pensado, Merlí es una apuesta para quienes disfrutamos del conocimiento en medio del ocio y el drama.

8. La saga de Marvel: The Defenders (Daredevil - Jessica Jones - Luke Cage - Iron Fist - The Punisher)


Es bien sabido por muchos que la plataforma de Disney+ ahora albergará al Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), pero anterior al ambicioso plan mercadológico de la compañía del ratón Mickey, Netflix apostó por una selección interesante de superhéroes para llevarlos a su plataforma hacia un público adulto. Resultó ser un grato experimento, una apuesta arriesgada que desembocó en la formación de personajes más humanizados y con una psiquis más profunda que los ya conocidos Vengadores de la pantalla grande.

Luke Cage, The Punisher, Iron Fist, Daredevil y Jessica Jones, por separado, resultaron ser un acierto de guión y contrastan con la idea de que los cómics son solo un entretenimiento para niños y adolescentes. Principalmente, el caso del demonio de Hell's Kitchen resalta, porque ya había tenido una aparición en cines previa y superó expectativas en su formato de serie. El otro personaje destacado es el del perturbado Frank Castle, un viejo conocido de los amantes de los cómics, ahora interpretado con maestría por Jon Bernthal, una actuación destacada, sobre todo, en su primera temporada.

Finalmente, Netflix hizo su propia alineación de superhéroes de Marvel dentro de una sola serie con el nombre de The Defenders. Reunir a todos ellos generó una campaña de expectativas enorme, pero para comprender los acontecimientos de la misma será necesario ver al menos las primeras temporadas de cada uno de sus protagonistas. Terminó siendo mucho menor su impacto, pero generó un buen ciclo de temporadas finales para cada uno de sus protagonistas.

7. Bonding


Lo grandioso de Bonding está en su brillante construcción narrativa a base de un sagaz guión. Por tratarse de una miniserie, la misma es capaz de expandir el desarrollo de sus personajes con un manejo escénico envidiable con muy pocos cuadros sin dejar cabos sueltos.

Una dominatriz y su mejor amigo terminan involucrados en divertidas situaciones por la naturaleza sexual de su trabajo, puede parecer una síntesis demasiado corta, no obstante, naturalmente es tan sencilla como divertida. A Bonding no le pesa la brevedad, es capaz de llamar la atención porque es honesta y dinámica, el drama que recoge identidades sexualizadas y necesidades queda retratada en los versátiles, pero verosímiles argumentos que la serie presenta junto a un peculiar humor negro que pocas tramas pueden darse el lujo de tener.

6. Black Mirror


Lo que ocurre con Black Mirror es muy diferente al resto de series que he mencionado hasta ahora. Si bien es una serie que retrata distopías que pueden o no estar relacionadas entre sí, con elementos de drama, ciencia ficción, futurismos e inteligencias artificiales, la realidad es que ahora es una serie que compite por mantener la atención de su público. Al principio, Black Mirror se perfilaba como una amalgama de miedos a la tecnología y la dicotomía entre lo humano y la ciencia, ahora mismo (desde que apareció su quinta temporada) atraviesa una depreciación en su construcción narrativa. Es, por lo tanto, una serie que ha venido de más a menos (un caso bien parecido a lo que ocurre también con La Casa de Papel), quedándose corta en la presentación del control cibernético sobre nuestras vidas, para solo tratar temas de restablecimiento de orden.

Lo mejor de esta serie radica en sus primeras tres temporadas, dispuestas a dinamitar conceptos como la trascendencia y la moralidad colectiva. La transgresión de lo que está bien o mal es lo más llamativo, puesto que las leyes humanas tienden a quedarse cortas conforme sus personajes involucran a la tecnología en sus quehaceres mundanos. Es importante mencionar que siempre que recomiendo esta serie, propongo que sus capítulos sean vistos al azar o sin el orden establecido, esto debido a que no existe un seguimiento cronológico dentro de la serie y esto hace versátil el juego de crear un entendimiento pleno de contexto para los amantes de la ciencia y de las inteligencias artificiales.

Hace poco, también fue lanzada la película interactiva de esta serie, Black Mirror: Bandersnatch, con el concepto de crear tu propia historia. La decisiones que son tomadas en pleno desarrollo de la película generan distintas posibilidades de finales alternativos y esto va muy bien con el concepto central de la serie si eres un verdadero fanático, una experiencia que vale la pena probar. Seguiremos a la espera de una mejora en su producción que no responda más a intereses mercadológicos o a ideologías diseccionantes sin criterio, a falta de peso argumental (y sí, me refiero a Miley Cyrus haciendo de Hanna Montana adulta).


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Detengámonos en este momento y hagamos una mención honorífica a algunas series que, por su calidad de producción, guión, desarrollo de personajes, actuaciones destacadas y excelentes historias son sobresalientes.

Este es el caso de Narcos, la ya conocida serie sobre la red de tráfico de cocaína en Colombia, una auténtica epopeya visual con desarrollo vertiginoso, acción y drama; Orange is the New Black, la cual se basa en el libro autobiográfico y homónimo de Piper Kerman, que relata sus memorias sobre la vida en la cárcel de mujeres, un drama y comedia con excelentes personajes; Altered Carbon, para los amantes del ciberpunk y las tramas policiacas, una serie llena de ciencia ficción creada por Laeta Kalogridis y basada en la novela del mismo nombre escrita en 2002 por Richard K. Morgan; además, La Casa de Papel, la popular serie española sobre atracos grandilocuentes y casi imposibles que, lamentablemente, ha incurrido en generar una trama cada vez más inverosímil y se empeña en llevar al espectador a la empatía y distanciamiento respecto a sus personajes, cada vez más emblemáticos y con nombres de ciudades. Sin duda, sus primeras dos temporadas fueron inmejorables, pero ahora sufre del síndrome de franquicias como Fast and furious, esperemos que mejore en sus siguientes temporadas.

También resaltan The Witcher, una producción visual increíblemente bien adaptada tanto del 'lore' de su videojuego homónimo, como de los libros del polaco Andrzej Sapkowski, es protagonizada por Henry Cavill, Freya Allan y Anya Chalotra, recomendada para los amantes del género fantástico; You, una reconocida serie de suspenso psicológico basada en las novelas de Caroline Kepnes, que tienen como personaje principal a Joe Goldberg, un gerente de librería y asesino en serie de Nueva York que se enamora de una clienta, por quien rápidamente desarrolla una obsesión e idealización enferma; BoJack Horseman, la serie animada nihilista y con un humor extraño que nos presenta animales antropomorfos lidiando con su cotidianidad, acá la búsqueda de la felicidad y del significado de la vida son las premisas con las que se enfrenta el protagonista, detrás de una cortina de excesos y decepciones, una interesante amalgama de ideas donde la crudeza implacable de la existencia trae valiosas lecciones de la mano de los temores y la comicidad; y Stranger Things, para los amantes de la ciencia ficción y el suspenso, una serie que apela a la nostalgia a través de un ritmo narrativo muy bueno y excelentes caracterizaciones, ideal para conocedores de la cultura general por sus argumentos a base de referencias.


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5. Castlevania


Castlevania es una serie animada, la primera de la lista, su producción fue una sorpresa notoria para los amantes de los videojuegos. Su dinámico ritmo narrativo, su impresionante calidad artística, diálogos divertidísimos y la notoria acción con vampiros y demonios, demandaron la atención de quienes conocemos a esta franquicia desde hace más de dos décadas, pero también fue capaz de acercarse al público que desconocía esto con gran vertiginosidad.

Si bien parece una caricatura para niños, la violencia y el sexo dentro de ella podrían hacer cambiar de opinión a cualquiera. Muy contrario a lo ocurrido con Black Mirror, esta serie ha venido de menos a más, asentando un gusto curioso por la animación para adultos. Su tercera temporada, recientemente liberada, demuestra el crecimiento del equipo de trabajo detrás de esta serie y es fiel a las ideas mostradas en los videojuegos en los que se inspiró.

Su estructura narrativa es fuerte, contextualiza a la perfección a la Europa medieval y sus leyendas, es capaz de llevar la ficción a otro nivel y es un digno ejemplo de cómo deben adaptarse las grandes franquicias.

4. Love+Death+Robots


Otra miniserie de animación (en su mayoría). Love+Death+Robots es un ingenioso conjunto de recursos narrativos, ideas de ciencia ficción, adaptaciones de thrillers psicológicos y distopías. Engloba muchas formas artísticas de creación que van desde la caricaturización hasta el live action, pasando por las imágenes computarizadas.

La variedad de temas enriquecen el trasfondo de sus microrrelatos, a veces sin siquiera tener diálogo. Este dinamismo puede ser comparado realizando el mismo ejercicio propuesto con Black Mirror: intentar verlo en desorden. Al final, ningún episodio va a dejarte indiferente y te hará reflexionar de una u otra manera.

3. Club de Cuervos


Entre las mejores series creadas por esta plataforma, está Club de Cuevos, un muy entretenido drama que se centra en un equipo de fútbol mexicano. Sí, puede no tener mucho más sentido contar una sinopsis, pero resulta no ser necesario. Las vicisitudes a las que la familia Iglesias se enfrenta son tan simples como sensibles estando en la directiva del equipo llamado Cuervos, un emblema de la ficticia ciudad de Nuevo Toledo.

Con una estructura narrativa intensa, un manejo de personajes principales y secundarios envidiable, y un solvente argumento honesto de excesos, orgullos e intereses personales por encima de todo, Club de Cuervos promete hacer sentir la pasión del fútbol desde una faceta distinta a la que se vive en un estadio, incluso si usted no es un fiel admirador del deporte.

La calidad de producción que se desplegó detrás de la serie le valió un spin-off y una película (La balada de Hugo Sánchez y Yo, Potro, respectivamente) para complementar sus arcos narrativos. Las emociones que esta serie despierta se deben a una dirección espléndida, a unos guiones pulcros como si fuesen hollywoodenses y a unas soberbias actuaciones que matizan tanto el éxito como la decadencia ante las adversidades.

2. Better Call Saul


Para los amantes de Breaking Bad y de las series de abogados, está Better Call Saul. Y si usted no conoce a Walter White, alias Heisenberg, con sus metanfetaminas azules o no le interesa nada del mundo de las leyes, también está Better Call Saul. Una serie imperdible por su fluidez narrativa.

Esta serie es un spin-off de Breaking Bad, creada por Vince Gilligan y Peter Gould, y sirve como precuela a los acontecimientos de Walter White y Jessie Pinkman, centrándose en Jimmy McGill, quien se convierte en el abogado corrupto conocido como Saul Goodman. A pesar de ser una precuela también se muestra por pocos cuál fue el destino de Saul tras los hechos de la serie original.

La vertiginosidad de hechos aleatorios son capaces de crear diálogos entretenidos y argumentar las decisiones tomadas que dictarán el destino de tan memorables personajes. También tendremos una notoria consistencia de personajes secundarios que se enmarañan en debates éticos y morales, así como en situaciones de narcotráfico y los sistemas de justicia que obstaculizan el libre actuar y los intereses personales de cada intervención. Nada es coincidencia y nada queda suelto, los planos psicológicos y de actuación resultan tan entretenidos como en Breaking Bad, porque la fórmula no se repite en ningún episodio. El elenco está a la altura de cualquier producción grandilocuente, sobre todo, la de Bob Odenkirk, como Jimmy.

Better Call Saul sabe ser auténtica por sí misma y sabe cómo mantener el suspenso del espectador, porque cada giro es más inesperado que el anterior, con la soltura y el ingenio al que nos tiene acostumbrados Vince Gilligan.

1. Mindhunter


Una serie debe destacar por su ingenioso diálogo, por su creatividad incluso si se trata de una adaptación de libro, por su adecuada exploración de personajes principales y secundarios, debe contar con interpretaciones verosímiles y a la altura del guion, y todo ello es posible apreciarse en Mindhunter.

Es tan buena esta serie que no solo destaca en cada detalle del que hemos hablado en series anteriores, sino que además tiene un agregado, es capaz de dominar la temporalidad y los paralelismos entre realidad, ficción y relato literario. Su perfecto sincronismo, aunado a unas interpretaciones de primer nivel le valen la primera posición en esta lista.

A pesar de tratarse de una adaptación del libro homónimo Mark Olshaker, la serie es capaz de mantener un aire a autenticidad porque la ambientación de finales de los años 70, es un agregado eficaz y absorbente. De las entrevistas a los asesinos seriales, ni hablar, son soberbias actuaciones con una huella distintiva e inigualable, capaces de superar a sus referentes en la vida real y en el libro. ¡Una serie necesaria de apreciar!

Nos leemos pronto. 



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