Roque Dalton: El poeta de los sin voz - DESTA/K/DOS

“Poesía, perdóname por haberte hecho comprender que no estás hecha solo de palabras.” Fue una de las frases famosas del poeta Roque Dalton que, en su honor, El Salvador celebra el 14 de mayo el día nacional de la poesía.
PUBLICACIÓN POR CLAUDIA FIGUEROA OBERLÍN / 141 DE MAYO 2020

Roque Dalton nace en la ciudad de San Salvador el 14 de mayo de 1935, su madre una enfermera, y su padre, ausente en su vida, pero presente en lo económico, sufragó sus estudios en el Externado de San José y la Universidad Católica de Chile, donde estudió en la facultad de derecho, luego se pasa a la universidad popular.
Su actividad revolucionaria y literaria fue reforzada con el encuentro con el muralista Diego Rivera en Santiago de Chile, donde también tuvo encuentro con el pensamiento marxista.

Después de terminar la carrera, regresa a El Salvador, donde se incorpora a las filas del Partido Comunista Salvadoreño. Tiempo después, con el viaje al encuentro mundial de jóvenes en la Unión Soviética, donde se encuentra con personajes notables de la literatura como el premio Nóbel de literatura Miguel Ángel Asturias, Julio Cortázar, y otros grandes intelectuales del boom literario de Latinoamérica y del mundo entero.
Roque Dalton ha convertido la pluma y el papel es su mayor arma en contra del sistema capitalista que en su época oprimió al país. Su época y su actividad en la política, fueron las piedras de toque fundamentales que iniciaron las gestas de una guerra civil que asoló al país por más de doce años.
Uno de sus compañeros de armas comentó en una entrevista hace algunos años atrás, que fusilar a Roque fue el peor error que cometió en su vida, y se le atribuye a la falta de madurez de ese momento. Ya son 45 años, fue un 10 de mayo, día de las madres de 1975 en que fue callada su voz, y aun no se sabe donde ha quedado su cuerpo. Hay muchas teorías que se tienen que investigar, pero eso, solo la historia lo dirá.
Se le acusó de muchas cosas: doble agente, de insubordinación, de trabajar para la CIA, entre otras tantas cosas.
Roque fue condenado a muerte en dos ocasiones: la primera, por la salida abrupta del poder del gobierno que le condenó cuatro días antes de su ejecución, y la segunda vez, por los daños causados por un terremoto que derrumbó una de las paredes de su celda. Paradójicamente se puede decir que Roque Dalton se salvó de la persecución de sus enemigos, pero no pudo evitar el fuego de sus amigos.
Llevaba la muerte en sus espaldas, pero eso no le importó. Sus poemas, ensayos, crónicas y narrativa, fueron sus armas, porque sabía que la literatura y la cultura, son la mejor de las revoluciones, porque es liberadora y por eso es subversiva.
Roque Dalton siempre será recordado por ser miembro de la generación comprometida con su pueblo, por ser la voz de los sin voz, por ser el que defienda al débil y desvalido, y por esos actos de gallardo heroísmo, fue apagada su voz, pero su poesía aun fluye en cada uno de los salvadoreños que rememoran su nombre, su lira aun se escucha en cada muro, en cada esquina, en cada árbol. Roque está vivo en la memoria de cada salvadoreño.
“También mi sangre bulle y río por los ojos que han conocido el brote de las lágrimas. Creo que el mundo es bello, que la poesía es como el pan de todos”.

Tarjeta de Claudia Figueroa Oberlín


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