Escribir es un proceso que puede ser tan fácil como seguir una receta, con esto no digo que el resultado sea de lo más satisfactorio o que no requiera una buena cantidad de tiempo de práctica, revisión y modificación hasta tener un resultado aceptable o ampliamente disfrutable.
Por Luis Ricardo López Alvarez
Dentro de los talleres de escritura se ofrece una herramienta práctica, procedimental, lógica y estructurada para poder darle sentido y coherencia a todas esas ideas que se te vienen a la mente y pareciera que no logras concretar. Sin duda todas las obras literarias que has disfrutado y la gran mayoría de lo que los críticos literarios consideran como "Gran Literatura" es producto de la disciplina, la observación y principalmente el talento (hecho que considero que no es posible enseñar, sino que se trae innato); ¿qué es el talento literario? Sencillamente la capacidad de narrar una historia con fluidez y despetar el interés del lector de inicio a fin.
Supongamos que tienes una historia en mente, te la han contado o la has venido pensando desde hace un buen tiempo; pero te encuentras con que es una madeja de ideas enmarañadas a la cual no logras darle continuidad o sentido; en ese caso es un buen momento para darle una pausa y considerar el método que quiero presentarte hoy: El proceso de escritura.
En muchos talleres de escritura o cursos de escritura suele seguirse una serie de pasos para producir narrativa, ensayo u otro tipo textual que vaya a ser presentado a una audiencia.
El Proceso de escritura no es más que seguir cinco pasos lógico y continuos que pueden permitirte tener un resultado a partir del cual es mucho más facil modificarlo y discutirlo para alcanzar el resultado que se espera.
1. Lluvia de ideas
Corresponde al primer paso del Proceso, en este se puede comenzar con un ejercicio de escritura libre, dejando fluir en el papel todas las ideas que se tienen sobre algo de lo que se quiere hablar; o puede utilizarse un organizador gráfico para estructurar todas las ideas que vengan a la mente sobre el tema o temas que se quieren tratar en un texto.
2. Esquematizar
Luego de recoger las ideas de la lluvia de ideas, de tener clara la amplitud de un tema; se pasa a la selección de lo que se tratará y lo que se dejará de lado; en esta parte del proceso se ordenan las ideas de forma lógica y continua, se define (por ejemplo en la narrativa) la manera en la que se le presentará al lector la información que hemos escogido.
3.Redactar
La redacción no es más que la escritura seria de un texto, sin considerar tanto las faltas ortográfias o los errores gramaticales; en este espacio se utilizan las ideas escogidas y el orden seleccionado, de modo que se proceda conforme al plan de escritura. Se escribirá con la extensión pensada hasta dejar un borrador que será revisado en la fase siguiente.
4. Revisar y Editar
El apartado de revisión y edición compete al análisis y crítica del texto por parte del autor; en este apartado puede compartirse lo que se ha trabajado con un lector que pueda servir de prueba sobre la efectividad o incoherencias que como autor no puedan reconocerse; los ojos de un tercero pueden utilizarse para mejorar y también para hacer consciente lo que se hace bien.
Durante la revisión se hacen las correcciones oportunas, y puede volverse a los pasos anteriores de ser necesario; hasta llegar al resultado final: una producción literaria bien trabajada, coherente, lógica e interesante.
5. Publicar
Con el resultado final, satisfactorio y llevado a cabo se procede a buscar una plataforma, medio o espacio para dar a conocer el trabajo realizado.
No pongas más excusas a tu creatividad o a tu búsqueda por expresar tus ideas por escrito; existen como esta muchas otras formas para poder dar orden a lo que deseas trabajar; manten constancia, lectura y empeño y podrás encontrar el resultado que buscas.
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