Diez fábulas de Pablo Bejarano

Compartimos a ustedes lectores, diez fábulas del escritor guatemalteco Pablo Bejarano

Por Pablo Bejarano 

Imagen decorativa una anguila y una serpiente


1. EL GATO Y SU DUEÑO

Como el gato se cree dueño y no mascota, hace tiempo exitió uno que despreciaba las caricias de su amo cada vez que éste intentaba demostrarle su amor. Tiempo después, cuando el amo murió, se le veía al gato rondar la casa y maullar de tristeza mientras lo buscaba.

Así sucede con las personas que valoran a sus seres queridos sólo cuando ya han muerto y es demasiado tarde.

2. EL PERRO Y EL PAN

Un perro tenía una pieza de pan entre las patas y jugaba con ella, pero no se la comía, porque estaba seguro de que nadie podría quitársela. Al levantarse e ir con su amo para pedirle más alimento, otro perro llegó a comerse el pan que había dejado en el suelo, entonces el primero regresó y se puso a pelear para recuperarlo.

La fábula alude a las personas que teniendo a alguien que las pretende, lo ignoran, y cuando éste consigue compañía, empiezan a mostrarse celosas.

3. LA ROSA QUE QUISO SER PEZ

Una rosa, aburrida de estar en el jardín, deseaba fervientemente ser pez. Cuando la cortaron y fue puesta en un florero con agua, se sintió feliz, y en señal de esa felicidad, emitió durante algunos días un aroma delicioso, pero luego se fue marchitando, hasta que murió.

Como la rosa, deberíamos acpetar que hay cosas que no se hicieron para nosotros.

4. EL QUETZAL

El quetzal no sabe vivir en cautiverio, pero se enamoró de una mujer que paseaba por el bosque. Ella al ver que se le acercaba envuelto en un hermoso plumaje, decidió atraparlo y llevárselo consigo. El ave iba feliz a su lado, sin embargo, al llegar a casa, fue introducido en una jaula. Tras unos días de encierro, la mujer encontró al quetzal sin vida.

Así, muchos sabiendo que se enfrentan a un amor imposible, deciden entregar todo lo que poseen y luego salen lastimados...

5. EL ÁRBOL Y EL TALADOR

El hombre hachaba un árbol que extendía sus ramas para darle sombra a los caminantes; cuando iba a la mitad de su fechoría, decidió acostarse al pie del árbol y descansar bajo la frescura que daba su copa, pero éste, al verlo reposar recostado en su tronco, decidió botar todas sus hojas para dejarlo expuesto a los rayos del sol.

No podemos esperar que nos ayude la persona que estamos dañando.

6. EL SOL Y LA LUNA

Yo soy mejor que el sol —dijo la luna— porque al poseer un brillo moderado, las personas me contemplan con facilidad, en cambio él, por su fulgor intenso, es odioso a la mirada... El sol, al conocer lo que dijo la luna, decidió quitarle su luz una vez al mes para recordarle de dónde le provenía.

Así nosotros, al hablar mal de nuestros benefactores, podemos quedar evidenciados, si ellos cinfiesan que nos han dado todo.

7. LA TIERRA Y SU MAL

El planeta Tierra, con sus bosques deforestados y sus océanos llenos de contaminación, caminaba como siempre en su órbita. Al verlo Marte tan deteriorado, decidió preguntarle si estaba enfermo, pues se creía en condiciones de ayudarlo, pero la Tierra le dijo que no. Al poco tiempo los demás planetas lo vieron hundiéndose en la muerte.

Así todos los males salen al rostro, aunque queramos ocultarlos.

8. LOS DOS ESCRITORES

Jorge Luis Borges dijo en una entrevista, que el exceso de adorno lingüístico en los escritos es un error de poeta joven; que un poeta maduro no debe ser barroco, sino hacer uso de lenguaje cotidiano. Miguel Ángel Asturias usó lenguaje cotidiano en sus poemas de juventud y, siendo un escritor maduro, se volvió barroco; luego recibió el Premio Nobel de Literatura.

La fábula muestra que por muy célebres que seamos, nunca tendremos la verdad absoluta.

9. LAS HIENAS Y EL LEÓN

Cuarenta hienas atacaban a un león, y cuando hicieron que se desplomara, la más vanidosa decidió hacerle una afrenta en solitario. El león indefenso gemía ante sus mordidas. Ella y todas las demás se burlaban de él diciendo que era inferior, pero en ese instante otro león llegó a salvarlo... Tiempo después la hiena vanidosa se encontró a solas con el primero de los leones y fue vencida sin esfuerzo. Antes de morir le dijo: "yo que un día te dije que eras inferior, ahora veo que eres el más rudo de los animales".

Como la hiena, muchas personas menosprecian a otras cuando tienen una ventaja sobre ellas, pero llega el momento en que deben admitir su verdadero valor.

10. LA GAVIOTA Y LA BALLENA

Como la gaviota es ave marina, un hombre decidió preguntarle sobre el fondo del mar. Ésta empezó a describirle todas las cosas que imaginaba había allá abajo, presentándolas como ciertas. Mientras hablaba, apareció una ballena y la vio como reprochando sus mentiras. Al verla, la gaviota abrió las alas y se fue.

La fábula es oportuna para el sofista que huye cuando se encuentra con un sabio.

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