"Las aventuras de Mindy y Mandy" [Parte 3] de Claudia Figueroa - /K/RTONES

EXCLUSIVA PARA REVISTA LA FÁBRI/K/ / 25 DE MAYO 2019 

Bridge child children by Pexels.

El planeta de la Paz

Los hermanitos llegaron al nuevo planeta. El planeta era un poco más grande. Había lagos, ríos, campos que hacían la vida apacible. Pero los habitantes estaban en constante conflicto. El ambiente era muy desagradable, todos estaban peleando, discutiendo y algunas comunidades estaban en guerra.

Por todos los lugares que se veía, no había ni un atisbo de paz. Los niños estaban espantados. Miraban a los ríos y lagos, solo así se sentían tranquilos. Pero por lo que veían entre los pobladores, sabían que tenían que hacer algo y se dirigieron hacia ellos. Empezaron con el primero.

MINDY: ¿Por qué pelean tanto?

HOMBRE: Es que no tengo lo que pido.

MANDY: ¿Qué es lo que pides?

HOMBRE: Tengo que hacerlo todo, llevar el gasto a la casa y trabajar muy duro. ¡Quiero que me dejen en paz!

MINDY: ¡Qué pesado!

MANDY: No me gustó su manera...

MINDY: Hermana, tenemos mucho que hacer en este planeta.

Cada vez que se acercaban al pueblo, escuchaban una serie de gritos, insultos, y una serie de cosas que dejarían a cualquiera espantado.

No muy lejos de allí, se encontraba el rey del planeta, pero este también estaba muy tenso, pero cerca de allí se encontraron a un mago. Pero su magia era completamente diferente, no sacaba conejos de un sombrero porque no tenía sombrero, pero si transmitía una gran paz.

MAGO: ¿Qué hacen ustedes aquí?

MINDY: Vinimos a ver en qué podemos ayudar.

MANDY: Nos dijeron que había problemas, pero aquí hay bastantes. No se ponen de acuerdo en nada.

MAGO: Tienes razón, amiguito. Ya pasó mucho tiempo desde que la gente empezó a vivir tensa.

MINDY Y MANDY: ¿Qué fue lo que pasó? –preguntaron los dos hermanos al unísono.

MINDY: ¿No fue un maléfico mago el que hizo esto?

MAGO: Jajajajajajaja –rió divertidamente.– Por supuesto que no. En realidad... espero que no sea así. Pero se me hace que por uno de ellos todo se volvió así, alguien o algo despertó al espíritu de la Ira y la Guerra. Todos están peleando por cualquier cosa.

MANDY: Tenemos que hacer que vivan en paz y se toleren, pero necesitaremos tu ayuda.

MAGO: Vengan. Creo que ya sé como, ¡tengo una idea! Se las cuento cuando lleguemos a mi casa.

Emprendieron el camino hacia la casa del mago que se encontraba afuera del pueblo. Entraron a la casa, y el mago sacó todos los ingredientes que iban a ocupar.

MAGO: Veamos. ¡Ah! ¡Aquí está! Es mi receta mágica para alcanzar la paz. Una pizca de amor, acompañada de dulce, una cucharadita de confianza. Yo tengo en cada uno de los frascos los conjuros que se pueden imaginar. Mis hermanos y yo los creamos. Un poco de orégano, unas ramitas de tomillo, y unas hojas de laurel y hierba buena. ¡Mmmm! Huele delicioso. Ahora el último ingrediente. Una lágrima de un niño. Pero no los voy a hacer llorar a ustedes. Pero aquí tengo una de un niño que estaba muy triste porque no tenía que comer. Así es. Ayúdenme con la palabra mágica: ¡Esperanza!

MINDY: ¡Qué bien! La paz se logra teniendo esperanza en el corazón.

ESPERANZA: ¿Cómo les puedo ayudar?

MANDY: ¿Puedes entrar en los corazones para que dejen de pelear?

ESPERANZA: ¡Claro que sí! Mis hermanos, el Odio, la Guerra, la Avaricia, el Miedo y la Muerte, fueron creados por los mismos que dominaron al planeta anterior, y lo triste es que están en todos los planetas. Pero aquí se quedaron el odio y la guerra. Pero yo los voy a hacer entrar en razón. Espérenme un rato, ya voy a regresar.

La esperanza empezó a volar y a meterse en todos los corazones, la gente empezó a llevarse bien, a tratarse con respeto y con tolerancia, a trabajar en equipo.

Pasaron los días y los habitantes estaban contentos, había más risas que llantos, Odio y Guerra se iban haciendo más pequeños, cada vez más y más pequeños,  porque cada vez que aparecían, los pobladores les daban la espalda.

Mindy y Mandy gritaron de regocijo, se despidieron del mago y de la Esperanza, deseándoles la mejor de las suertes en los otros planetas. Montaron en su nave y se dirigieron al siguiente planeta.

Acompáñenme a ver cómo resuelven su problema con el siguiente planeta.


Continuará...

Revista La Fabrik

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