Cinco poemas honestos de Luis Ricardo López Alvarez - El fonema

EXCLUSIVA PARA REVISTA LA FÁBRI/K/ / 3 DE MARZO 2020


Electroconvulsive teraphy
Electroconvulsive teraphy - Otis Historical Archives National Museum of Health and Medicine - originally posted to Flickr as Reeve041476.

Semper fi 


Siempre fiel, ante todo, ante las penas y los desajustes.
Estamos aquí para ti, nos hemos puesto de pie 
hoy brindamos a carcajadas y lanzando insultos a la muerte 
¡vivas por siempre eterno en la memoria de los hombres! 

Siempre fiel, un poco menos,

en las alegrías y las bonanzas 
venimos a verte aún a la distancia. 
Nos hemos quedado sentados pero con la mirada expectante, 
hoy pegamos pequeños sorbos a nuestras copas, 
omitiendo el nombre de la dama obscura 
¡vivas al menos ochenta años y con la fortaleza para contarlos!

Siempre fiel, nunca lo hemos sido, 

en los momentos absurdos y en los repetitivos. 
Nos quedamos en casa, y nos olvidamos de ti 
aún ladeando la mirada tenemos el recuerdo de tu amistad en nuestra mente 
Hoy hemos preferido no beber, 
rogando a la muerte que pase de largo 
¡qué al menos tu familia tome por costumbre recordarte! 


Siempre fiel, aún sin saberlo, 

en cualquier momento y sin pensarlo 
no nos has llamado y aquí estamos, sin importar el frío o la distancia. 
Hoy nos ahogamos inconscientes, muertos de la risa, 
irrespetando y maldiciendo todo
¡qué seas por lo menos en este momento de tu vida, al menos un segundo; 
significativo para ti mismo!

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El poeta correcto


Una vez hubo un poeta tan políticamente correcto
Que se cuidaba al escribir los sustantivos

Con temor de confundirse o de asumir descuidadamente su género
optó por reducir su vocabulario a puros sustantivos epicenos.

Hubo un hombre, una mujer, un sesentaicuatroavo género
que empeñó la creatividad y prefirió el aplauso.

Se sentía solo y no aceptado;
así que se colocó a plena vista
frente al graderío de los expatriados.

Hubo uno que quería gritar Semper fi a los cuatro vientos
Y arrancarse la piel por un uniforme
Pero teniendo miedo, le  ganó más el hambre de la aceptación
Y se acostumbró
a mamar de la teta de la moda, y de lo políticamente correcto

Hubo una vez un versificador tan postmoderno
Que en el camino de  la deconstrucción y la tolerancia
Se dejó olvidada la ironía y el sarcasmo.

¿Si es que alguna vez la conoció?

Aquel o aquella que en su mente era cambiante
mas no en la realidad de su cuerpo;
aquel que machismo y opresión
gustaba  de ver en todo, hasta en el aire
concentraba su escritura en el vómito
y no en el progreso humano.

Lloraba todas las noches que desde los quince años
dejó de ser arropado por su madre.

Y a la incomodidad de su alma y corazón
prefirió ignorar con drogas blandas.

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Fatiga


¿No has sentido como el mundo se menea en contra tuyo? 
Como el fuego de la antorcha
se acerca para besarte la cara. 

La vida se deshace: 
en el miedo, en la desesperación, en la crítica y el aburrimiento. 

Hoy, con la moral en los suelos
con el himen del alma desgarrado. 

Con las alas rotas de los sueños pasados
anclado a un futuro de incertidumbre.

Escapas a través de lo sublime y lo voluptuoso,
queriendo sentir experiencias nuevas
lo que hasta ahora ha sido ilusorio.

Y te arrulla
el sueño de pensar en lugares lejanos,
tu egoísta actuar del onanista enamorado
que busca a sus musas donde solo crecen falsos nardos. 

¿No has sentido que combates con la muerte? 
Desprovisto de cualquier protección
y teniendo por única unión a este mundo
a la incertidumbre de la existencia
de un próximo mundo al final de la vida.

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Te traje tarta 


Hoy es uno de esos días 
en los que mandaría todo a volar
por un poco de casi nada.

Entregaría
mis: dones, mi virtud, la humanidad y la aceptación; 
por tan solo un poco de tarta.

Solo un tanto de aquello y de esto otro,
nada dejaría de «este preciado bien»
servido en un plato de porcelana fina y en un mantel.

Ni cuchara en manos
ni tenedor utilizaría, en definitiva;
tomaría un buen poco con las manos, 
y habría de sumergirme en el deleite
de devorar y saciar del todo esta pulsión…

¡Que se parta en dos- el triunfo que pueda tener yo en la literatura!,
o los magnificentes sueños de alcoba
-que día con día me dan tinta para escribir.

Estoy dispuesto
y el día de hoy lo reconozco:
abandono mi humanidad y me convierto en producto.

“Esa tarta que de masa amasas
con tus delicadas manos mujer” 
vale más que mil horas de pena, congoja y premios artísticos”.

Unos minutos nada más
eso es todo lo que pido
entrar con diente
ser el cuchillo que se hunde
en la espesura de ese dulce celeste.

Acarear mis blancas perlas, 
ennegrecerlas hasta perderles.

¡Que Cervantes, ni que «Periquillo Sarniento»-
-de los dientes más valiosos que los diamantes!

Ser succión y torbellino infernal
absorber como desquiciado 
sacarte los ojos de un suspiro 
reinventarte la palabra placer,
probar la almendra que escondes en esa tarta «vulvar» 
alimentarme noche y día,
¡mondarme jamás!,
por temor a eliminar el sabor del recuerdo
erradicar el hambre de mi miserable mundo libidinal.

-«Dame tarta mujer», dame tarta,
dame tarta, tarta, tarta,
tarta, tarta, tarta, tarta, tarta, tarta.

Hoy es uno de esos días
que como casi siempre te ofrezco entregarte mis dones
por un puñado de casi nada.

Por el disfrute de dos
por aquello que encanta mi alma.

Sin dudarlo dos veces seguidas te digo:

-«a veces lo más efímero es lo más sublime».
El hambre aqueja mis días adolescentes, 
la hipoglucemia sentimental me pide dulce… 
Sé el azúcar de mis noches,
y dame tarta, dame tarta…


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Soneto posmoderno I


Lanzando grave grito de batalla

al chocar con la realidad encuentra
la más fría sociedad que se lamenta
omitiendo la igualdad que calla. 

El monstro que es de distintos rostros

tiene por bandera la igualdad
ya sentencia la razón a vacuidad
tiñe a sus esclavos de libertos.

De lástima y saliva se arma

lame el ego herido de la masa
y complacidos adeptos les llama. 

Hoy denuncio y censuro fuertemente

su malestar de borracho colérico
plaga de Internet vociferante. 

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Portada del libro Irreverencias una colección disrruptiva

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Luis Ricardo López Alvarez | Escritor, Editor y Crítico Literario

Es licenciado en Letras por la Universidad de San Carlos de Guatemala, y profesor en Lenguaje y Ciencias Sociales por la Universidad Francisco Marroquín; es un 
escritor tradicionalista y cosmopolita, pero de criterio amplio y alguien que aprecia la diversidad de ideas para el intercambio de opiniones. 

Posee un sentido del humor bastante ácido y absurdo en su redacción.
Tiene diferentes colaboraciones como periodista cultural para medios como Gazeta, Diario Digital, Revista La Fábri/k/ y Bitviu. 

Imparte talleres de redacción y escritura creativa en Ciudad de Guatemala y es creador y Director de Revista La Fábri/k/.


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