Breve historia de lo que dice mi cuerpo de Marcos Gutierrez

Breve historia de lo que dice mi cuerpo y otros poemas de Marcos Gutierrez

EXCLUSIVA PARA REVISTA LA FÁBRI/K/ / 24 DE AGOSTO 2020 

District Shravasti
Fotografía:  District Shravasti

Marcos Gutierrez es un poeta guatemalteco que ha participado en diferentes eventos literarios a nivel nacional; así mismo participa como columnista en medios guatemaltecos y del extranjero; su poesía evoca formas internacionales, temáticas diversas entre las que destaca la poesía intimista. 

Breve historia de lo que dice mi cuerpo

Antes de los mil doscientos monjes

de Shravasti

había un río mitad esmeralda,

mitad rubí. 


Nos reuníamos en sus orillas

A recoger el murmullo del infinito

mundo circular sin murallas.

Pescábamos, comíamos

y hablábamos con dragones. 


Fornicábamos y amábamos,

rezábamos inconteniblemente

e hicimos la guerra,

todo alrededor del río.


Un día llegó Daruma Taishi

y el número de cobardes

siempre será el mismo.

Bodhurama hizo del cuerpo

el lenguaje temible

y vimos que los poemas de amor

solo se hacen con la sangre y el cuerpo.


Después de Daruma Taishi

aprendimos a nunca irnos de Okinawa.


El río mitad esmeralda,

mitad rubí

se hizo una gran muralla,

luego una locomotora

y se disolvió en una estela 

de esmog,

pero en Okinawa

seguimos siendo los mismos.

Con el tiempo

aprendimos que las balas

solo se atrapan con el pecho.


Cambiamos al río 

por todo lo que estaba frente

a nosotros.

Empezamos a amar y a fornicar

por todos los lugares del mundo.


Ni el significado de los hijos

ni las defensas circulares

pueden con el humo

y las almas desoladas y estáticas.


Pronto

nos iremos de Okinawa

dejando atrás las estelas de esmog

y olvidaremos el río

mitad esmeralda,

mitad rubí.


Iremos al espacio

y nuestra estela será

un interminable vacío

con dos o tres átomos. 


El mundo empezó

en algún lugar desolado

entre los átomos,

por eso no tiene nada de especial.


Nada terminó con el río,

Y tampoco con el esmog

 y quizá el espacio no logre

hacer alguna diferencia.


Pero, con total certeza,

el silencio del corazón siempre palpita.


Todo los nombres

serán un final ineludible,

un silencio

y ojalá ese silencio 

sea como el que clama mi cuerpo: Okinawa. 

 


Derrota

Nos quedamos dormidos

con la luz encendida.

Son las tres de la mañana

y nos vemos a lo largo

de la infinita derrota

que significa despertar.

Pensamos en suicidarnos

-abrazamos a todos

los que lo han hecho-

y nos damos cuenta

que no podríamos 

darles sentido a nuestros hijos

o a nada que venga de nosotros. 


nos volvemos a dormir,

derrotados. 


VII

La vi en un metro

de Nueva York

cuando ya era de noche.


Noté que ella

fue más bella

que todas las niñas

con las que crecí.


Detrás de todo el ruido

metálico,

debajo de toda la transpiración

de la ciudad,

se encontraba el profundo gemido

de su tristeza.


Su tristeza era lejana y constante

como la estela

de la soledad y la embriaguez.


Ella parecía ser un mundo

más grande que todos los mundos. 


Ella,

debajo de sus ojos claros y fugaces,

ha sido todo lo que esta ciudad

le ha dicho.


Debajo del rímel barato

y del esmalte brillante sus uñas

habita un legado inmenso

de nuestras prostitutas,

de los baños de alcohol,

de los gordos mantecosos de Miami

y de los pitos hechos de McDonald’s y crueldad.


Quizá sea la representación

de la soledad que rompe el estómago,

quizá ella sea más soledad

frente a sus hijos que portan

un rostro olvidado.


Ella podría ser todo lo indescifrable

o solo una de las tristezas comunes

de este mundo:

una de las tantas tristezas inevitables

de todas las ciudades,

una de las que están

en cualquier lugar. 



Biografía del autor

Marcos Gutierrez| Chimaltenango, Guatemala

Licenciado en física en la Universidad del Valle de Guatemala. En su faceta de escritor cuenta con publicaciones por toda Hispanoamérica. Ha publicado los poemarios Poemas a la Nada (Tujaal ediciones, Guatemala), Reloj de nieve (Proyecto editorial Los Zopilotes, Guatemala) y el libro de cuentos Ballenas de Smog (Libros del Camaleón, Guatemala). En el 2018 fue finalista por el Premio centroamericano de poesía Ipso Facto y ganó una mención honrosa en el XV premio literario Gonzalo Rojas Pizarro (Lebu, Chile). En el 2019 ganó el primer premio en la categoría de narrativa en el XV Premio Bonaventuriano de literatura otorgado por la Universidad San Buenaventura de Cali, Colombia. Es columnista en Revista literaria Monolito(México) y en Gazeta(Guatemala).



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