Retrato lunar y otros poemas de Eleonora Pereira - El fonema
EXCLUSIVA PARA REVISTA LA FÁBRI/K/ / 9 DE OCTUBRE 2020
Fuente: Adrianesquick |
Marte
Introducción:
Así, arriesgué la tela de mis huesos,
El interior del pecho ya gastado
Pero que aún palpita ilusionado,
Todo por adueñarme de sus besos.
Áridos suelos cubro con mis pasos,
Mas, fue el paso del tiempo el asesino
De infertilizar suelo campesino
Y dejar la ilusión hecha retazos.
He intentado volver a darle vida
A quien la vida misma marchitó,
Y a guerra sempiterna condenó,
Aquella alma inocente y malherida.
Aquellos ojos cargan la tristeza,
Mientras la soledad besa su cuello
¿Por qué se me prohíbe su belleza?
¿Por qué el amor es cruel como el destello
Que por ratos alumbra y me hace presa
Dejando que el dolor sea mi sello?
Y yo que no poseo un arsenal
Mi defensa es la lluvia de éstas letras
Que brota de mis ojos a las grietas
De mi boca que es puesta al vendaval.
La gloria se me escapa de las manos
Al caer de rodillas cada noche
Pues mis palabras son como derroche
Y mis intentos suelen ser en vano.
Sabiendo que la guerra era inminente
Quise profundizar en su interior
Y quise demostrar que soy valiente
Pero, ¿para qué sirve el redentor
Si es puesto en el madero por la gente
A la que decidió darle su amor?
Retrato lunar
La tierra quiso verse reflejada
y con lienzo de carne pintó el ser
cuya maternidad dejó impregnada
y dio vida, nombrándola mujer.
De la luna sería fiel retrato:
inefable, sutil y tornadiza,
húmeda y delicada como brisa,
que ha hecho del amor su don innato.
Cada ciclo lunar desangraría
la llaga que en el vientre le fue impuesta
porque fecundidad es la respuesta
del signo natural que da la vida.
Crearía en su vientre todo el mundo:
Imperios erigidos en su nombre.
¡De cuánta bendición disfruta el hombre
al compartir con ella lo fecundo!
Musa, madre, guerrera y heroína,
llevaría el poder que no conoce,
poder de construir, y el acabose
dirigir si ella así quiere y destina.
Efervescencia
Sólo basta el fragmento de un segundo,
Basta sólo un relámpago, un instante
Que se convierta en todo, un detonante,
Para volver estéril lo fecundo.
Y para cuando mires mi semblante
Y veas que en la cólera me hundo,
La cordura me habrá dejado el mundo
Sin ella y con el caos dominante.
Dime que mi tormenta no te espanta,
Sé que puedo decir cosas hirientes.
Te lo suplico, ayúdame y aguanta,
¿Qué puedo hacer si soy efervescente
Y la sangre se cuece en mi garganta
Expulsando alaridos incongruentes?
Rostro Acuarelado
Un rostro acuarelado poseía,
cargaba el carmesí por todo el rostro
a orillas de sus pómulos y al borde
del seductor perfil dulce y angosto
que un dios había esculpido como acorde
musical que recuerda a un vals de agosto.
La fragancia mezclada con tabaco,
perceptible en su cuello y su melena,
(Cabello que a cualquiera seducía
por sus rizos castaños en colmena)
es capaz de guiarte a la agonía,
es capaz de imponerte una condena.
Un rostro acuarelado enamoraba,
con todas las facciones que tenía,
como sus ojos parvos de felino
y la bella hendidura en la barbilla
que hacían de su ser un ser divino,
una escultura onírica de arcilla.
Otra historia de desamor
Hoy sólo es el recuerdo de lo trágico
Lo que mantiene a flote nuestra historia:
Y es porque pesan más en la memoria
La desgracia y desdicha que lo mágico.
Íbamos por la vida cabalgando
y justo te advertí que caería,
entonces preguntaste si valdría
la experiencia, a pesar de ir errando.
Y te dije que sí aún con miedo,
Entonces me agarré de tu cintura
A sabiendas de que era una locura
Y queriéndote más de lo que puedo.
Y a pesar de lo fuerte que sostuve
Tu cintura, caí, pero seguiste,
Y a pesar de que no sé a dónde fuiste
A las ganas de hallarte, las contuve.
Y oí como el galope se alejaba
Y se enraizaba el cuerpo con la tierra
Pero esto, corazón, no era la guerra
Y te solté con todo lo que amaba.
No te niego que a veces en silencio
Escucho las noticias de tu senda.
Me alegro que haya alguien que comprenda,
Lo que no comprendí yo en tu silencio.
Hija de Marte.
Eleonora Pereira | Ciudad Vieja, Guatemala
«Mi papá sin duda ha sido un pilar fundamental para mi impulso literario. Tanto como su estante lleno de libros, como sus escritos dedicados a mi mamá que de vez en cuando lograba leer, me motivaron a escribir aunque fuese sólo un pasatiempo. Comencé escribiendo prosa, e intentos de verso sin medida, escribiendo algunas entradas tumblr, y en algunos cuadernos.» dice Eleonora
En el 2017 se integró al grupo Atheneo de Guatemala, gracias al llamado de Pablo Bejarano quién además ha sido su mentor en el mundo de las letras. Atheneo ha sido una gran revolución en la vida de Eleonora, ya que sus trabajos son parte de la primera antología poética: Minervalia (2018)
Fue invitada en el programa Radial Versos Bohemios en Radio Antigua en 2018, cuando aún existía.
Comentarios
Publicar un comentario