Poesía de Fernanda Barrileros

Memoria encadenada y otros poemas de Fernanda Barrileros - El fonema

EXCLUSIVA PARA REVISTA LA FÁBRI/K/ / 5 DE OCTUBRE 2020 

Fernanda Barrileros la voz poética fresca, bella y ordenada, quien es acaso la promesa femenina de la poesía métrica joven de Guatemala.

AMIGA DE MADERA 

Madera arrugada y sabia,
tus melodiosos cabellos
y tu cintura (un destello)
son en mis oídos labia. 

Te conocen en Arabia
y más allá del destino,
tus diecinueve caminos
mis sentimientos guiarán,
y el mundo te escuchará
en tus cantares divinos. 

En el jardín sin salida, 
un paisaje sin dolor, 
en tu figura el amor
 y en tu sollozos la vida. 

Soy una mujer que olvida,
pero tú eres la excepción,
pues arpegias la canción 
con tus sabias melodías, 
tus palabras son mis días
y noches de sensación. 

MEMORIA ENCADENADA
 (Soneto clásico) 

Siete años han pasado y sigo esclava,
mi imborrable demencia me obligó
a aceptar la desgracia y me abrigó;
mi cabeza: el volcán de fuego en lava.

El ahorcamiento como dulce flava,
la viveza de mí se desligó,
solo pasó un momento y me intrigó;
susurré ‹‹es la memoria quién me clava››.

Ante la muerte quise desvestirme, 
y aquella triste noche me perdí
en un sueño profundo al destruirme.

Y miles de recuerdos me bebí;
de la vida deseaba despedirme,
de mi tristeza a todos les mentí. 

LA LOCA DEL ESPEJO
Soy ausencia del sosiego,
resultado del color,
los sueños de un hombre ciego,
serenidad y dolor.

Soy melancolía y fuerza,
tristeza y felicidad;
ese llanto que se esfuerza
en ahuyentar la verdad,

una habitación cerrada
en este mundo inmoral,
y una astuta desquiciada
con memoria temporal. 

LOS OTROS
(Soneto coronado) 

Espejo iluminado en mi cabeza,
¿viajo a su realidad lejos de aquí?
Quizá en un cuerpo oscuro me perdí,
¿algún día sabrán de su existencia?

Realidad asociada con locura,
he visto a los viajeros al llegar
 y les he dicho adiós cuando se van
 entre asfixiantes noches sin cordura. 

Cuando el día se apaga, es un calvario. 
vana ha sido mi fe (quizá es demencia),
 pues los veo ocultarse en el armario. 

Espejo iluminado en mi cabeza,
 realidad asociada con locura, 
cuando el día se apaga, es un calvario. 



Poeta Fernanda Barrileros
Poeta Fernanda Barrileros

Fernanda Barrileros | Ciudad de Guatemala, 1998

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