Una salida para aliviar la ansiedad cuentos de Walter Velásquez - El fonema

EXCLUSIVA PARA REVISTA LA FÁBRI/K/ / 12 DE AGOSTO 2020 

Esta corresponde a la segunda parte de la publicación de cuentos del escritor peruano Walter Velásquez, que con gusto compartimos para los lectores guatemaltecos.

Hombre obscuridad ansiedad


Una salida para aliviar la ansiedad

Hace casi cinco meses Miguel pasaba por una crisis de ansiedad tremenda producto del encierro a causa de la pandemia del coronavirus. De estar encerrado en su cuarto llorando por salir y ver el cielo, hasta golpeando la cabeza con la puerta por pisar un jardín del parque se encuentra cerca de su casa. A pesar de tener constantes conversaciones con sus padres, Miguel sentía que mejor una corta caminata de diez o quince minutos podría devolverle el sentir de poder hacer lo mismo que solía hacer un buen tiempo atrás antes de la crisis sanitaria. 

Ante una pequeña mejoría de la situación del terrible virus que golpea a su país más una insistencia de su parte, finalmente sus padres le dieron el permiso de poder salir de su casa para caminar un par de horas en la calle. Al abrir la puerta, Miguel hizo un gran respiro al poder ver los rostros de sus vecinos, al ver un cielo resplandeciente y observar la naturalidad de las nubes. Comenzó a caminar por la calle del distrito donde vivía (Pueblo Libre) y pudo ver una familia de cuatro personas caminando de manera distanciada, para así evitar un posible contagio o propagación del COVID-19. 


Miguel se sentía algo asombrado, ya que toda su vida observó familias o parejas sentimentales caminando de manera cercana y afectiva, pero en esta ocasión la distancia se hacía presente. Luego fue al Parque El Carmen, que se encuentra ubicado en la cuadra 15 de su distrito. Al llegar, pudo ver a chicos y chicas jugando en el parque, pero igual de manera distancia. 

Es ahí donde Miguel sintió una sensación de alegría y esperanza, pues no imaginaba ver a jóvenes de su edad buscando una distracción para evitar los pensamientos negativos o la ansiedad producto de la pandemia. De repente, un chico le ofreció jugar dar pases con la pelota, siempre y cuando manteniendo la distancia. Miguel acepto y comenzaron a jugar, donde la diversión le permitía sacar una sonrisa tras un tiempo duro y negativo. 

Tras terminar el juego, Miguel abandonó el parque para regresar a su casa. Al llegar, sus padres le recriminaron por la demora, al lo que el responde: Padres, discúlpenme, pero necesitaba una salida para aliviar la ansiedad. No buscaba una salida para contagiarme, sino para nuevamente disfrutar la naturaleza del cielo y buscar una diversión. Estuve encerrado cinco meses en mi cuarto.

Hoy finalmente pude aliviar ese dolor del que tanto me mantenía triste. Sus padres al escuchar el mensaje, le dieron un fuerte abrazo al pequeño, prometiéndole que, durante el transcurso de las semanas, lo llevarán al parque a dar una linda y larga caminata en el Parque El Carmen. 

La felicidad en el rostro de Miguel era notable. El chico volvía a sonreír tras unos cinco meses complicados. Su empatía y seriedad frente al terrible escenario que vive su país no se van, pero el espíritu juvenil que tiene para hacer lo que tanta ansiaba, tampoco. 


FIN


Felicidad post cuarentena



Carla estuvo encerrada cinco meses en su cuarto, en donde los constantes ataques de ansiedad y la frustración vivieron en su mente, producto de la cuarentena nacional. Una vez finalizada, finalmente puede salir de su casa para observar el bello cielo gris y los coloridos árboles, dejando aquellos males que le atormentaron por ese periodo corto de tiempo. Y no solo es eso: también pudo ver a su mejor Giancarlo, que siempre le saca una sonrisa con cada consejo o ayuda personal. Cincos meses para tener la felicidad post cuarentena y disfrutar su armoniosa juventud. 



Escritor peruano Walter Velásquez


Walter Velásquez | Perú


Tiene 24 años. Es estudiante de la carrera de Periodismo en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya del Perú, donde curso el último año de la carrera.

Se desepeña en la actividad literaria desde los veinte años, y sus primeras participaciones fueron en el Slam de Poesía Oral, del colectivo Reporteros Infiltra2. 

Ha participado en antologías nacionales como “El Dolor de la Tinta” (Editorial El Verso Azul). “El Mar No Cesa” (Editorial Ángeles del Papel), “Al Lado del Camino” (Ediciones Marginales) y entre otras. 

También cuenta con  escritos  publicados en revistas nacionales e internacionales. Actualmente labora como redactor en la revista Poliantea, como entrevistador y reportero. Anteriormente trabajó en la Federación de Periodistas del Perú y en el Diario La Verdad Municipal. 

Revista La Fabrik

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